José Tomé Roca, presidente de la Diputación de Lugo y secretario general del PSOE en la provincia, anunció este miércoles su dimisión de ambos cargos tras hacerse públicas denuncias por presunto acoso sexual presentadas a través del canal interno del PSOE. La decisión llega apenas horas después de que el político negara las acusaciones en una primera comparecencia, calificándolas de "falsas" y anunciando acciones legales, pero la presión de su partido y aliados como el BNG, que amenazó con romper el bipartito, precipitó su salida.
Las denuncias, destapadas por el programa 'Código 10' de Cuatro y confirmadas por la dirección federal del PSOE, proceden de al menos una denuncia anónima recibida el lunes 8 de diciembre, aunque medios hablan de hasta seis mujeres afectadas, todas militantes o trabajadoras del partido en Lugo. Los testimonios describen un patrón de conductas como comentarios inapropiados sobre el físico, mensajes y llamadas de contenido sexual, tocamientos no consentidos e insinuaciones ligadas a promociones laborales. Tomé solicitó la suspensión cautelar de su militancia para "defenderse mejor" y continuará como diputado no adscrito, mientras el PSdeG inicia procedimientos internos.
La crisis ha generado reacciones inmediatas: Ana Pontón, líder del BNG, exigió su apartamiento, y figuras del PSOE local como Ana González Abelleira apoyaron a las víctimas.
Fuentes del partido indican que la Comisión Ejecutiva Federal ha activado el proceso de suspensión, en coordinación con la dirección gallega. Tomé mantendrá la alcaldía de Monforte de Lemos desde el grupo de no adscritos.






