El Sindicato de Enfermería de Navarra (SATSE) ha denunciado este martes que el actual Plan de Contingencia Invernal del Departamento de Salud vuelve a sustentarse, un año más, en la sobrecarga de las plantillas de enfermería y en el abandono de las políticas de prevención, en un contexto marcado por el aumento de casos de gripe y procesos respiratorios.
Según el sindicato, la saturación de las urgencias hospitalarias —con esperas que superan las 12 horas para el ingreso— y la creciente presión asistencial en Atención Primaria evidencian las debilidades estructurales del sistema sanitario navarro. SATSE sostiene que el plan invernal no contempla un refuerzo real y estructural de profesionales, sino que confía en el esfuerzo adicional de las plantillas ya existentes.
En Atención Primaria, el sindicato alerta de que no se ha previsto ningún refuerzo específico de enfermería, lo que obliga a los equipos a “dejar de hacer” parte de su trabajo habitual para poder atender la demanda aguda. Una situación que, según recuerdan, no es puntual, sino que se repite en verano para cubrir ausencias, durante la campaña de vacunación y ahora con la epidemia de infecciones respiratorias. El resultado es un periodo prolongado en el que las enfermeras se ven abocadas casi en exclusiva a la atención inmediata, relegando funciones clave.
SATSE subraya la contradicción entre el plan invernal y los objetivos recogidos en la Estrategia de Atención Primaria y Comunitaria de Navarra, que prioriza la prevención, la promoción de la salud, la intervención comunitaria y los modelos de atención integrada orientados a la persona. “Se consideran demorables precisamente las consultas enfermeras esenciales: seguimiento del paciente crónico, educación sanitaria, talleres de promoción de la salud y actividad comunitaria”, denuncia la organización.
“La enfermera es una figura fundamental para prevenir, educar y fomentar el autocuidado, evitando complicaciones que terminan en urgencias u hospitalización. Cuando esta labor desaparece por falta de refuerzos, no solo se sobrecarga a la profesional, sino que se debilita todo el sistema”, advierte SATSE Navarra.
En el Hospital Universitario de Navarra (HUN), el sindicato señala además problemas de organización en las plantas de hospitalización. La falta de planificación está provocando que los pacientes con patologías respiratorias se distribuyan por distintas unidades, mezclándose con pacientes de otros perfiles clínicos y niveles de complejidad. Esta situación incrementa la carga de trabajo de las enfermeras de plantas ya tensionadas, que deben asumir cuidados específicos sin refuerzos proporcionales.
SATSE critica también que los refuerzos previstos en el plan invernal sean “mínimos” y se activen de forma tardía, lo que impide aliviar la presión en los momentos más críticos. En urgencias pediátricas, por ejemplo, el refuerzo previsto de una sola enfermera —que aún no se ha activado— es considerado claramente insuficiente.
A ello se suma, según el sindicato, que la plantilla de enfermería del pool, destinada a cubrir bajas, permisos y ausencias, se encuentra ya al 100 % de su capacidad cubriendo las sustituciones habituales y no ha sido reforzada ni contemplada específicamente para el periodo invernal. Esta carencia deja a numerosos servicios sin cobertura real en una época de alta demanda, aumentando el riesgo de sobrecarga y burnout entre las profesionales.
“Hay personal disponible en las listas de contratación, pero la Administración se niega a contratar alegando falta de presupuesto, mientras mantiene partidas muy elevadas para productividad y horas extra. Se perpetúa un modelo reactivo y viciado, basado en la sobrecarga permanente de las mismas plantillas”, denuncian desde SATSE.
La situación, según el sindicato, se repite en el área de Tudela. En el Hospital Reina Sofía, el plan invernal contempla únicamente una enfermera adicional en el turno de día en Urgencias, mientras que el refuerzo médico se extiende tanto al día como a la noche, incrementando la carga asistencial de enfermería en los momentos de mayor presión. En Hospitalización a Domicilio, el refuerzo se limita a una enfermera durante cinco horas los fines de semana, para un mínimo de 25 pacientes, una dotación que SATSE considera claramente insuficiente para un recurso clave en el manejo de patologías respiratorias.
El sindicato insiste en que no se trata de una coyuntura excepcional, sino de un déficit estructural de enfermeras que se hace especialmente visible en los meses de mayor presión asistencial. “Los planes de invierno no corrigen el problema, lo trasladan a las profesionales, que asumen más carga, más responsabilidad y más desgaste”, concluyen.
Por todo ello, SATSE exige al Departamento de Salud un cambio urgente de enfoque, con refuerzos reales y estables de enfermería, la protección de la actividad preventiva y comunitaria y una planificación que garantice la seguridad tanto de los pacientes como de los profesionales. “No es aceptable que cada invierno el sistema funcione a costa de sobrecargar a la enfermería y vaciar de contenido su papel esencial en la prevención y el cuidado integral”, concluyen.
