La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha decidido reducir las penas de los tres condenados por el asesinato de Djafer Bechkat, ocurrido el 9 de agosto de 2022. Los acusados, que fueron sentenciados a 20 años de prisión por asesinato con alevosía y ensañamiento, también verán reducida su libertad vigilada de 10 a 7 años y 6 meses.
Modificación de las penas y justificaciones del tribunal
El tribunal mantiene las condenas de 1 año y 6 meses por tenencia ilícita de armas y 6 meses por delitos contra la seguridad vial para uno de los acusados. Las indemnizaciones por daños morales, que ascienden a 200.000 euros para el hijo de la víctima y 120.000 euros para cada progenitor, tampoco han sido modificadas. Estas cantidades deben ser pagadas de forma conjunta por los tres condenados.
El veredicto del Tribunal del Jurado, emitido el 21 de mayo, determinó que los tres acusados eran culpables del asesinato de Bechkat. El crimen se originó por una deuda de entre 12.000 y 15.000 euros relacionada con drogas. Los acusados planearon el asesinato y la desaparición del cuerpo, arrojándolo a una sima en Viniegra.
Detalles del crimen y plan de los acusados
La Audiencia Provincial había condenado a los dos hombres a 23 y 24 años de prisión y a la mujer a 21 años, considerando su historial delictivo y su relación con el tráfico de drogas. La mujer no tenía antecedentes penales, a diferencia de los otros dos acusados. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja redujo las penas al considerar que los antecedentes no constituían agravante de reincidencia.
El tribunal también tuvo en cuenta la adicción a sustancias estupefacientes de los acusados y la falta de una mayor gravedad en los hechos. La sentencia original ya había determinado que la alevosía y el ensañamiento elevaban la pena entre 20 y 25 años de prisión. Por ello, se decidió imponer la pena mínima de 20 años.
El asesinato y la desaparición del cuerpo
El 9 de agosto, los acusados llevaron a Bechkat a un lugar previamente acordado, donde fue atacado con golpes y finalmente asesinado con un disparo en la nuca. La mujer, pareja de uno de los acusados, permaneció en el vehículo durante el crimen. Dos días después, intentaron deshacerse del cuerpo arrojándolo a una sima.
Un guarda forestal fue testigo del intento de ocultar el cuerpo y alertó a las autoridades. Los acusados fueron detenidos en el lugar por la Guardia Civil y los Bomberos, quienes recuperaron el cuerpo de Bechkat con signos de violencia, bolsas de plástico en la cabeza y un disparo en la nuca.




