La imagen ha dado la vuelta al mundo en cuestión de horas: Donald Trump, presidente de Estados Unidos, compartió la noche del viernes en sus redes sociales una fotografía generada por inteligencia artificial en la que aparece ataviado con los ropajes papales, en plena coincidencia con el luto mundial por la muerte del papa Francisco y a solo días del inicio del cónclave que elegirá a su sucesor. La cuenta oficial de la Casa Blanca también difundió la imagen, lo que multiplicó el eco y la controversia.
La publicación, que Trump subió a su plataforma Truth Social sin ningún comentario, fue interpretada por algunos como una broma en la línea habitual del mandatario, pero para muchos otros resultó profundamente ofensiva. Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar: mientras algunos seguidores celebraron el gesto como una muestra de ingenio y “troleo”, una avalancha de críticas lo tachó de irrespetuoso, insensible y hasta blasfemo, especialmente por la cercanía con el fallecimiento del pontífice.
Entre los comentarios más duros, usuarios acusaron a Trump de “burlarse de la Iglesia y de Dios”, calificando la imagen de “asquerosa y totalmente ofensiva”. Otros hablaron de “narcisismo” y de “una falta de respeto a los católicos y al proceso de elección papal”. Algunos incluso lo señalaron como “el anticristo” en tono de indignación.
Contexto: funeral y declaraciones polémicas
Esta nueva provocación llega tras la asistencia de Trump y la primera dama Melania al funeral de Francisco en Roma, donde el presidente fue consultado por la prensa sobre a quién preferiría como nuevo papa. Su respuesta, lejos de la diplomacia habitual, fue tan directa como provocadora: “Me gustaría ser papa. Esa sería mi primera elección”, dijo entre risas, aunque luego aclaró que no tenía una preferencia concreta y mencionó al cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, como un “muy buen” candidato.
El comentario, que rápidamente se viralizó, ya había generado memes y bromas en internet sobre la posibilidad de un “Papa Trump”, a lo que incluso el senador republicano Lindsey Graham se sumó con ironía en redes sociales, alentando a los cardenales a “mantener la mente abierta” y bromeando con la posibilidad de ver “humo blanco” por Trump.
El Vaticano guarda silencio, la polémica crece
Hasta el momento, el Vaticano no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la imagen ni sobre las declaraciones de Trump, aunque la controversia sigue creciendo a medida que se acerca el cónclave del 7 de mayo, donde 133 cardenales elegirán al sucesor de Francisco.
La combinación de la imagen viral y las palabras del presidente estadounidense ha reavivado el debate sobre los límites del humor en la política y el respeto a las creencias religiosas, especialmente en un momento de duelo para millones de católicos en todo el mundo.