La política francesa ha vivido en las últimas horas un episodio tan insólito como viral: la supuesta bofetada que Brigitte Macron, primera dama de Francia, habría propinado a su esposo, el presidente Emmanuel Macron, a su llegada a Vietnam. El incidente, captado por las cámaras y difundido a toda velocidad en redes sociales y medios internacionales, ha desatado una tormenta mediática que el Palacio del Elíseo ha intentado sofocar con explicaciones cambiantes y un llamamiento a la calma.
El vídeo que incendió las redes
Todo comenzó con la llegada del avión presidencial francés a Hanoi, en el inicio de una gira oficial por el sudeste asiático. Al abrirse la puerta del aparato, las cámaras captaron el momento en que Brigitte Macron, en un gesto rápido y aparentemente inesperado, golpea con la mano la cara de su marido. La reacción de Emmanuel Macron, sorprendido y con el rostro serio, fue seguida de una sonrisa forzada al percatarse de que estaban siendo grabados. Instantes después, el presidente ofreció el brazo a su esposa para bajar la escalerilla, gesto que ella rechazó, aumentando la especulación sobre una posible tensión matrimonial.
The President of France is seemingly slapped by his wife Brigitte Macron as they arrive in Vietnam. https://t.co/OnW4yyqsWB
— Pop Base (@PopBase) May 26, 2025
La secuencia, grabada por la agencia Associated Press, no tardó en viralizarse, generando un aluvión de comentarios, memes y teorías en internet. Mientras algunos hablaban de una "bofetada" o "torta" en toda regla, otros sugerían que podría tratarse de un vídeo manipulado o generado por inteligencia artificial.
Après un long voyage, nous arrivons à Hanoï avec la délégation française.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) May 25, 2025
Première étape d’une tournée stratégique au Vietnam, en Indonésie puis à Singapour.
C’est dans cette région de l’Indopacifique que se joue une part de notre avenir à tous, Françaises et Français.… pic.twitter.com/xqyk88OPvz
La respuesta oficial: del desmentido a la "broma"
El Palacio del Elíseo reaccionó inicialmente negando la autenticidad de las imágenes, sugiriendo que se trataba de un montaje o una manipulación digital, e incluso atribuyendo la difusión del vídeo a campañas de desinformación de medios prorrusos. Sin embargo, la autenticidad del material fue confirmada por los propios reporteros presentes y por la agencia que lo grabó, obligando a la presidencia a cambiar de versión.
La nueva explicación oficial fue mucho más conciliadora: según el entorno de Macron, se trató de "un momento de complicidad" y "relajación" entre la pareja, que estaba "bromeando" antes de iniciar la visita oficial. "Fue un momento en el que el presidente y su esposa se estaban relajando por última vez antes de comenzar el viaje, molestándose mutuamente. Fue un momento de complicidad. No es suficiente para darles a los teóricos de la conspiración algo que pensar", señaló un consejero del Elíseo a la prensa francesa. La palabra "chamaillerie" (pelea trivial o juego) fue utilizada para restar hierro al asunto.
El propio Emmanuel Macron, visiblemente incómodo ante la prensa, declaró: "Estaba bromeando con mi mujer, como otras veces. Me sorprende que una escena así se convierta en una especie de catástrofe geoplanetaria". El presidente recordó otros episodios recientes en los que imágenes suyas fueron sacadas de contexto y utilizadas para alimentar rumores o bulos, como el supuesto consumo de droga en un tren o su peculiar saludo con el presidente turco Erdogan.
Las reacciones y el trasfondo
La polémica ha eclipsado, al menos momentáneamente, la agenda política de la visita de Macron a Vietnam, la primera de un presidente francés al país en casi una década. Mientras tanto, cada gesto del matrimonio presidencial ha sido escrutado por la prensa y los observadores, que han notado cierta tensión y distancia en los actos posteriores al incidente.
El Elíseo, por su parte, ha insistido en que todo fue "un malentendido" y ha denunciado la explotación política y mediática del episodio, especialmente por parte de medios extranjeros y cuentas hostiles en redes sociales, también por medios rusos como RT. "No hacía falta más para dar material a los conspiranoicos", zanjó un portavoz presidencial.
La llamada "torta de Brigitte Macron" a Emmanuel Macron se ha convertido en un fenómeno viral y un ejemplo de cómo un gesto privado, captado en un momento de descuido, puede transformarse en una crisis mediática global.