La Guardia Civil ha asestado un golpe al tráfico de personas al desmantelar una organización criminal dedicada a suministrar combustible a las llamadas "pateras-taxi" que trasladan migrantes en situación irregular desde las costas africanas hasta las playas de Murcia, Almería y Alicante. Según un comunicado de la Guardia Civil, la operación culminó con la detención de siete personas y la investigación de otras dos, a las que se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, favorecimiento de la migración irregular y transporte y almacenamiento de sustancias explosivas.
En un registro realizado en un domicilio de Águilas (Murcia), los agentes incautaron más de 2.000 litros de gasolina almacenados en garrafas, cinco vehículos, cinco embarcaciones, ocho teléfonos móviles y tres teléfonos satelitales. La red delictiva se encargaba de abastecer de combustible a estas embarcaciones, ya sea por tierra o por mar, trasladando garrafas desde gasolineras hasta puntos de repostaje. Además, proporcionaba apoyo logístico con vehículos, motores fuera borda y lugares de almacenaje, facilitando las operaciones de otras redes dedicadas al tráfico de personas.
Estas actividades, según la Guardia Civil, exponen a los migrantes a condiciones extremadamente peligrosas, ya que las embarcaciones carecen de medidas de seguridad, poniendo en riesgo su vida e integridad física. La operación, que contó con la colaboración de la Policía Local de Águilas, se enmarca en el Plan Estratégico de la Guardia Civil para combatir las redes de inmigración irregular y controlar los flujos migratorios.
Fuente: Comunicado de la Guardia Civil.
Redacción: Stick Noticias
