La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) han mostrado su respaldo público y absoluto a la periodista Marta Monforte, redactora del diario infoLibre, tras haber sido víctima de acoso reiterado y ofensas personales a través de redes sociales. Los ataques proceden, según denuncian ambas organizaciones, de personas acreditadas como periodistas en el Congreso de los Diputados.
Los hechos denunciados se remontan al pasado 18 de junio, cuando el colaborador de Periodista Digital, Bertrand Ndongo, publicó en la red social X un vídeo grabado desde un área del Congreso donde está expresamente prohibido captar imágenes. En él, aparecen los diputados Gabriel Rufián (ERC) y Arnau Ramírez (PSC), además de varios periodistas —entre ellos, Monforte— conversando en un bar cercano a la Cámara Baja. El vídeo fue acompañado de mensajes ofensivos y acusaciones falsas, entre ellas, la insinuación de que los periodistas estaban bebiendo durante el horario de trabajo.
La periodista, que ha pedido formalmente amparo a la FAPE y a la APP, denuncia no solo la grabación sin consentimiento y su posterior difusión con comentarios difamatorios, sino una actitud de hostigamiento continuado por parte de Ndongo, quien ya en marzo de 2024 publicó insultos personales contra ella, en los que cuestionaba su profesionalidad con expresiones vejatorias y sexistas.
Tanto la FAPE como la APP han condenado “enérgicamente” este nuevo episodio de acoso, al que califican como un “ataque inaceptable” al ejercicio libre del periodismo. En un comunicado conjunto, ambas organizaciones exigen a la Mesa del Congreso que actúe para proteger el trabajo de los periodistas, al tiempo que instan a agilizar la reforma del Reglamento de la Cámara para impedir que se repitan conductas que alteran gravemente el normal desarrollo informativo.
“El señalamiento, la provocación y el acoso son incompatibles con el respeto a las normas deontológicas que deben regir el trabajo periodístico. No pueden tener cabida en una institución como el Congreso”, señalan en el comunicado.
Las asociaciones reiteran su pleno apoyo a Marta Monforte y advierten de que este tipo de conductas no son aisladas, sino que se inscriben en un patrón creciente de hostilidad hacia quienes ejercen la labor informativa en espacios políticos.
“Ya no podemos trabajar en condiciones de normalidad ni dentro ni fuera del Congreso”, lamenta Monforte en su petición formal de amparo, en la que subraya que no es un caso aislado y reclama medidas urgentes para que el periodismo parlamentario pueda desarrollarse sin coacciones ni amenazas.