La Guardia Civil ha detenido a cuatro hombres en el marco de la “Operación PIPA” por su implicación en una serie de robos con fuerza en comercios de Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Cuenca, Toledo, Málaga y Madrid.
Los detenidos, integrantes de una organización delictiva, enfrentan cargos por pertenencia a grupo criminal, robos con fuerza, sustracción de vehículos, hurto, falsificación de documentos públicos y, en un caso, usurpación de estado civil.
La investigación comenzó en abril tras el robo de un vehículo en Benicarló (Castellón) y la recuperación de otro en Torreblanca.
Las pesquisas revelaron que la banda operaba con extrema violencia y rapidez, empleando el método del alunizaje con vehículos de alta gama sustraídos o mazas para romper puertas de comercios.
Para evitar ser identificados, actuaban de madrugada y usaban extintores para borrar huellas, sustrayendo principalmente dinero en efectivo.
Gracias al análisis de cámaras de seguridad, testimonios y gestiones técnicas, los agentes identificaron a los responsables.
La operación culminó con la detención de los cuatro integrantes cuando planeaban un nuevo robo en el sur de Madrid. En el registro se incautaron mazas, herramientas para forzar cerraduras y 3.500 euros en metálico. Además, se recuperaron bienes y efectos que ya han sido devueltos a sus propietarios.
Los detenidos han ingresado en prisión provisional por orden del Juzgado de Instrucción número seis de Castellón, donde se han remitido las diligencias.
La operación fue ejecutada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón.
