La situación en el incendio de Mombeltrán (Ávila) permanece crítica tras una noche complicada por fuertes vientos que han reactivado focos extinguidos y generado nuevos frentes de fuego. Más de 600 hectáreas han sido calcinadas, y las autoridades sospechan que el incendio, iniciado el martes en Cuevas del Valle, fue intencionado debido al lugar y la hora en que comenzó.
Más de 300 efectivos, incluidos 160 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplazados desde León, trabajan sin descanso para contener las llamas, que amenazan varios municipios de la zona, como Mombeltrán, El Arenal y Cuevas. Francisco Hernández, alcalde de Mombeltrán y agente forestal, ha explicado que el cambio de dirección del viento durante la noche descontroló el fuego, extendiéndolo por múltiples frentes.
La localidad de El Arenal ha sido confinada debido a los densos humos procedentes del incendio, y se ha decretado el confinamiento preventivo de la zona entre la Carretera de Mombeltrán y la Carretera del Puerto. Durante la madrugada, los equipos terrestres realizaron maniobras de contrafuego y anclaje en carreteras para frenar el avance de las llamas, pero el amplio perímetro del incendio complica las labores de extinción, según ha informado la Junta de Castilla y León.
Las previsiones meteorológicas no son alentadoras: la baja humedad y la posibilidad de vientos más intensos durante la noche podrían agravar la situación en los próximos días. Las autoridades recuerdan que provocar un incendio intencionado puede acarrear multas superiores al millón de euros y penas de hasta 20 años de cárcel.