La guerra en Ucrania, que este viernes alcanza los 1.281 días desde la invasión rusa, se recrudece con un nuevo ataque contra Kiev que ha dejado al menos 23 muertos, incluidos varios menores, según fuentes oficiales. El bombardeo, que también ha dañado la delegación de la Unión Europea en la capital ucraniana, ha generado una fuerte respuesta internacional.Bomberos ucranianos trabajan contrarreloj para extinguir un incendio en un edificio afectado por el ataque ruso, mientras los equipos de emergencia atienden a las víctimas y evalúan los daños.
La ONU ha condenado los hechos, recordando a Rusia que los ataques contra civiles e infraestructura civil “violan el derecho humanitario”.En respuesta, los ministros de Defensa de la Unión Europea se reúnen hoy en Copenhague para discutir nuevas sanciones contra Rusia. La escalada de violencia ha llevado a Alemania a descartar cualquier posibilidad de diálogo directo entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmando que los recientes ataques evidencian la falta de voluntad de negociación por parte de Moscú.
Este nuevo episodio de violencia intensifica la presión sobre la comunidad internacional para actuar con firmeza frente a la agresión rusa, mientras Ucrania sigue resistiendo tras más de tres años de conflicto.