El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha inaugurado su agenda en la Semana de Alto Nivel de Naciones Unidas con una intervención en la Universidad de Columbia, donde defendió una respuesta progresista a los grandes desafíos globales. Ante estudiantes y académicos, Sánchez apeló a la necesidad de reforzar una economía abierta y justa, un orden internacional basado en reglas y la fortaleza de las sociedades democráticas.
«Debemos defender estos valores porque las verdades que consideramos evidentes pueden dejar de serlo», advirtió el presidente, que presentó a España como ejemplo de crecimiento económico compatible con la justicia social y la transición verde. Recordó que el país lidera el crecimiento entre las economías avanzadas, reduce desigualdades y avanza en energías renovables, al tiempo que destacó la contribución de la migración al desarrollo: «No es una fuente de miedo, sino de esperanza y oportunidad».
En clave internacional, Sánchez alertó contra «la ley del más fuerte» y defendió el multilateralismo frente a la fragmentación en bloques. Señaló la invasión rusa de Ucrania como ejemplo de agresión que debe condenarse y denunció el «doble rasero» ante el genocidio en Gaza, donde, según dijo, «más de 60.000 civiles han muerto y millones han sido desplazados».
El presidente reivindicó la Plataforma para la Reforma del Multilateralismo lanzada en Sevilla como muestra del compromiso de España con una gobernanza global más justa, y prometió que su Gobierno «redoblará esfuerzos» en cooperación internacional mientras otros se retiran.
En el tramo final de su discurso, Sánchez subrayó la importancia de las libertades democráticas como salvaguarda frente a la tiranía. «Cuando se silencia la voz libre de una sociedad, esa sociedad está destinada a morir», afirmó. Animó a los jóvenes a defender la libertad de expresión y a desconfiar de la desinformación, la incitación al odio o la manipulación del debate público.
«Si perdemos la libertad de discrepar con el poder, estaremos sembrando las semillas de la tiranía», advirtió, llamando a las nuevas generaciones a asumir con convicción la defensa de los principios y valores que sustentan las sociedades abiertas.