Este sábado por la tarde, Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, no acudió a la citación ante el juez Juan Carlos Peinado en el Juzgado de Instrucción Nº41 de Madrid, en el marco de la investigación por presunta malversación relacionada con el nombramiento y funciones de su asesora en Moncloa, Cristina Álvarez. En su lugar, acudieron sus representantes legales, siguiendo un criterio legal que considera que su presencia no es indispensable para este trámite procesal.
El magistrado había citado personalmente a Gómez para comunicarle que, en caso de ser procesada, sería juzgada por un jurado popular. La citación también incluía a la asesora de Gómez y al delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, que igualmente decidieron no acudir personalmente, siendo representados por abogados. El juez había establecido la obligatoriedad de la presencia física tras un auto emitido el 23 de septiembre, aunque fuentes jurídicas indican que para esta fase de concreto de imputación y trámite procesal no es ineludible la presencia del imputado.
El ambiente en los juzgados estuvo tenso, con concentraciones convocadas por colectivos críticos como Hazge Oír, que exigen que Begoña Gómez sea juzgada.
La causa sigue abierta y el juez Peinado deberá determinar los próximos pasos, que podrían incluir nuevas diligencias o incluso nuevas citaciones. La investigación mantiene el foco en la presunta utilización indebida de fondos públicos para la contratación y funciones de la asesora de Gómez, lo que ha generado un amplio eco político y mediático en España, con la opinión pública atenta a cada nuevo movimiento judicial y político relacionado con la familia del presidente del Ejecutivo.
Mientras, el presidente del Gobierno aseguró el jueves que su esposa "era inocente", y fuentes gubernamentales han denunciado en bloque las irregularidades de una investigación que consideran "prospectiva".