El cara a cara entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez en la sesión de control de este miércoles en el Congreso dejó uno de los momentos más tensos de la legislatura. El presidente del PP comunicó directamente al jefe del Ejecutivo que será citado para comparecer este mismo mes en la comisión del Senado que investiga la presunta corrupción en el entorno socialista. “Se acabó la huida”, le advirtió Feijóo, quien afirmó que Sánchez está ya “tan pringado como todo su entorno”. Este le espetó al finalizar un "Ánimo, Alberto", en referencia a los sobres de Bárcenas.
“Esta mañana será usted citado para declarar en el Senado con la obligación de decir la verdad, aunque sé que eso le resultará muy difícil”, lanzó el líder popular desde su escaño. En un tono especialmente duro, Feijóo acusó a Sánchez de estar implicado moralmente en los casos que afectan a su partido y a su entorno más próximo. “Su problema no es que esté rodeado de corrupción, sino que es imposible haber delinquido sin usted. Hasta aquí ha llegado, señoría”, sentenció.
Durante su intervención, Feijóo se refirió también a los últimos informes de la UCO que apuntan a una presunta contabilidad B en el PSOE. “El informe acredita su jerga: soles, lechugas, folios, chistorras… En 2020 había 295 cuentas bancarias a nombre del Partido Socialista no incluidas en su contabilidad, con más de 300.000 euros en saldos”, aseguró.
El líder del PP reprochó a Sánchez sus “mentiras reiteradas” sobre su entorno familiar y político. “Decía que su hermano y su mujer son inocentes y tienen ocho delitos investigados; que Ábalos es una buena persona y se sentará en el banquillo del Supremo; que Santos Cerdán es un buen socialista y está en la cárcel desde julio; que quería abolir la prostitución y usted ha vivido de ella”, afirmó.
Feijóo insistió en que “un presidente limpio y decente” habría pedido explicaciones a su partido por el dinero en efectivo detectado en distintas sedes. “Debería haberse ido a Ferraz para preguntar de dónde han salido los billetes de 500 euros, eso que ustedes llaman chistorras”, ironizó. También reprochó a Sánchez su silencio ante las informaciones sobre el ministro Torres: “¿Ha llamado usted a su despacho al ministro para preguntarle si todo lo que se ha publicado es cierto? ¿Lo ha hecho?”, preguntó.
El tono bronco del debate refleja la escalada de tensión entre Gobierno y oposición, en un momento en que el Senado, con mayoría del PP, se prepara para acoger una de las comparecencias más esperadas de la legislatura.
