La Guardia Civil ha desarticulado un grupo delictivo especializado en robos con fuerza en establecimientos comerciales de Aragón, Cantabria y Asturias. En el marco de la operación “Fluence”, cuatro personas han sido detenidas como presuntos autores de al menos siete robos cometidos de madrugada para evitar ser detectados.
Los ladrones actuaban en restaurantes, bares y tiendas de telefonía, dividiendo las tareas de forma coordinada. Mientras dos miembros del grupo criminal ejercían labores de vigilancia, un tercero fracturaba la puerta o el escaparate con un objeto contundente, y un cuarto accedía rápidamente al local para sustraer los efectos. El valor total de los efectos robados y los daños causados por la banda asciende a cerca de 30.000 euros.
Uno de los robos más recientes tuvo lugar el pasado 2 de octubre en un comercio de la localidad de Monzón (Huesca), donde utilizaron mobiliario urbano para romper el escaparate y sustraer terminales móviles valorados en más de 6.500 euros.
Tras el robo en Monzón, los investigadores lograron identificar el vehículo utilizado por la banda en su huida. Días después, el coche fue interceptado en un control policial en Sabiñánigo (Huesca). En el interior del vehículo, donde viajaban los cuatro detenidos, los agentes encontraron un gran botín: 795 cajetillas de tabaco (valoradas en 4.611 euros), cuatro teléfonos móviles, dos tablets y 4.000 euros en efectivo, además del objeto contundente empleado en el robo de Monzón.
Las investigaciones confirmaron que el grupo delictivo regresaba de cometer una serie de robos en distintas poblaciones de Cantabria y Asturias. Los detenidos y las diligencias han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Monzón, que ha decretado prisión provisional para todos los implicados.







