Es hablar con los proveedores nupciales y conocer de primera mano en qué punto se encuentra el sector de las bodas. Un mercado que mueve 6.000 millones de euros al año vive ahora su gran momento impulsado, además, por las redes sociales. Y es que las parejas que se van a casar planean su enlace con gran margen de tiempo, lo que invita a una mejor organización por parte de los profesionales y a que se cree todo un universo de tendencias que interesa y mucho. A la pregunta de qué veremos en las bodas del próximo año, la respuesta la dan las firmas y referentes del sector, como el diseñador Rafa Valverde, el gerente de Hacienda Molino Blanco, la marca de joyas artesanales Kavaleta, la diseñadora belga afincada en Madrid Valérie Moreau, la firma de joyería nupcial Carmen Marcos CCM y el creador andaluz José Galvañ, fundador de Galvañ Costura.
Vestidos de novia con asimetrías y drapeados
“En 2026 triunfarán drapeados, texturas, plisados en todas sus versiones, que continúan con fuerza, aportando fluidez. La caída del tejido permite una mayor versatilidad y personalidad, destacando la figura de manera sutil. Las estructuras asimétricas y las piezas desestructuradas toman importancia, ofreciendo opciones más naturales y cómodas con una estética menos rígida”, defiende el diseñador cordobés Rafa Valverde.
Decoración de lámparas con verdes
“Tanto en interiores como en exteriores gustará la decoración con grandes lámparas de araña o cristal, incluso faroles, sobre las que se posan ramas de eucalipto, olivo y otros verdes de temporada, para crear ese escenario bucólico al que mucha parejas aspiran. En el caso de Molino Blanco esta tendencia se aplica en interiores, sobre las lámparas del salón”, apunta el gerente de la finca en Puente Genil, Córdoba.
Looks de novia con flores 3D y plumas
“Aunque ya se vio en temporadas anteriores, las novias de 2026 juegan a construir vestidos con notas de fantasía. En el caso de las clientas de la firma, algunas se atreven a incorporar colores al diseño, pero especialmente hemos detectado un auge de las plumas y los bordados florales en 3D, tanto en novias princesa como en las más modernas”, admite la diseñadora belga, afincada en Madrid, Valérie Moreau.
Tocados traseros de flores o texturas
“Para las novias, en 2026 la tiara seguirá siendo el accesorio estrella, pero es cierto que podría hablarse de un auge de los tocados traseros de plumas blancas o flores, realizados en tejidos como seda natural o terciopelo. Una tendencia que está tomando bastante protagonismo”, revelan desde Carmen Marcos CCM.
Vestidos de novia con tejidos muy lucidos
"El próximo año seguiremos viendo un fenómeno que ya es conocido en los últimos meses: un auge de trajes nupciales en los que hay miles de detalles. En nuestro caso, para la novia del 2026 hemos apostado por tejidos muy espectaculares que hacen que el vestido hable por sí mismo: del mikado de seda a la organza de seda, pasando por los encajes, las aplicaciones de pedrería y las gasas", explica José Galvañ, diseñador al mando en Galvañ Costura.
Espacios de boda con ambientes diferenciados
“Aunque en el mercado existen grandes fincas y haciendas para casarse en plena naturaleza, lo cierto es que en estos últimos años y también en 2026 proliferan aquellas que cuentan con diferentes ambientes, no solo con interiores y exteriores diferenciados, sino con diferentes zonas de jardín. Porque cada vez más los novios y sus invitados quieren disfrutar al aire libre y quieren que cada momento de la boda se desarrolle en un escenario diferente”, reconoce Mattia Farumi di Poli, gerente de Hacienda Molino Blanco.
Faldas fluidas o vaporosas en el vestido de novia
“Actualmente, una de las tendencias con mayor fuerza que se solicitan de cara al próximo año son las faldas fluidas y vaporosas, elaboradas en diferentes tejidos, texturas y tonalidades, acompañadas de delicados drapeados. Es algo que gusta mucho hacer, porque aportan naturalidad al movimiento y permiten jugar con cortes, capas y formas. Eso sí, siempre se debe tener en cuenta que este tipo de falda favorezca y siente bien a la novia; de lo contrario, se busca otra opción que estilice mejor su figura”, recuerda Rafa Valverde.
Pendientes de novia handmade con notas de color
Desde una visión minimalista, sensorial y disruptiva, Irene Hidalgo, el alma detrás de Kavaleta, considera que, en 2026, “en lo relativo a joyería artesanal para novias e invitadas, veremos una fuerte inclinación hacia los metales con texturas orgánicas y las piezas escultóricas que dialogan con el minimalismo estructural. Algo que puede reflejarse en creaciones sencillas, modernas y con notas de color”, apunta. No obstante, la creadora cree que hay que ir un paso más allá y por ello con su trabajo busca: “canalizar estas sensibilidades a través de la calidad y la atemporalidad, asegurando que, si bien una pieza puede estar 'en tendencia' por su forma, su diseño y durabilidad la hagan relevante durante años”.
El regreso del cuello halter a las novias
“Quienes se casan en primavera y verano de 2026 buscan muselinas de seda, tejidos semitransparentes, faldas con vuelo que logran ese efecto romántico que tanto triunfa ahora. Además, también suelen pedir el cuello halter, un escote que estiliza mucho y realza el pecho”, concluye la diseñadora Valérie Moreau.


