En un contexto en el que la calidad del aire interior gana protagonismo en Europa, la evaluación precisa del gas radón se ha convertido en una prioridad para viviendas, empresas y administraciones públicas. Cada vez más proyectos de rehabilitación energética y nuevas edificaciones requieren datos fiables sobre la concentración anual promedio de gas radón, especialmente en zonas clasificadas como de potencial elevado. En este escenario, la medición prolongada del radón se perfila como la herramienta más sólida para obtener resultados representativos y tomar decisiones informadas. Radonova, laboratorio de referencia internacional en medición de radón, subraya la importancia de adoptar campañas de medida de varios meses, frente a controles puntuales que solo reflejan una fotografía parcial de la realidad.
La medida de radón a largo plazo, clave para decisiones basadas en evidencia
La experiencia acumulada en estudios residenciales y laborales demuestra que el radón presenta variaciones diarias y estacionales muy marcadas. Las mediciones de corta duración pueden verse condicionadas por episodios climáticos concretos, hábitos de ventilación o cambios puntuales en la ocupación de los espacios. Por eso, las medidas de radón a largo plazo permiten aproximarse con mayor rigor a la concentración anual promedio de gas radón y reducir la incertidumbre estadística.
Este enfoque resulta especialmente relevante cuando se deben decidir actuaciones de mitigación, inversiones en sistemas de ventilación o mejoras constructivas. Si las decisiones se basan en valores distorsionados por periodos atípicos, se corre el riesgo de sobredimensionar o infradimensionar las soluciones. Desde Radonova se recuerda que los principales organismos internacionales recomiendan periodos de medición extensos, que abarquen diferentes estaciones, para disponer de datos realmente representativos y comparables con los niveles de referencia vigentes.
“La lectura puntual ofrece una instantánea; la medición a largo plazo proporciona la película completa del comportamiento del radón en un inmueble”, señalan fuentes técnicas de Radonova. Esta visión facilita que técnicos, responsables de prevención y propietarios tomen medidas proporcionadas al riesgo real, optimizando los recursos destinados a proteger la salud de las personas.
Radonova refuerza su apuesta por mediciones prolongadas y análisis especializados
Como laboratorio acreditado, Radonova ha desarrollado soluciones específicas para campañas de larga duración, pensadas tanto para viviendas como para centros de trabajo y edificios públicos. La combinación de detectores pasivos de alta sensibilidad y procesos de análisis sometidos a estrictos controles de calidad permite obtener resultados consistentes, incluso cuando se extiende la medición durante varios meses. Además, la compañía complementa estos datos con recomendaciones interpretativas, de modo que los usuarios puedan entender qué implica cada valor registrado.
La empresa insiste en que no basta con conocer una cifra aislada, sino que es crucial entender el promedio anual y su relación con los límites establecidos por la normativa. De este modo, la concentración anual promedio de gas radón se convierte en el indicador central a la hora de planificar acciones correctoras, priorizar intervenciones y comunicar el riesgo de forma transparente a los ocupantes. En un momento en el que la salud en interiores es un factor estratégico, Radonova apuesta por una medición a largo plazo que aporte certidumbre, respaldo técnico y una base sólida para la toma de decisiones responsables.
