Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una célula criminal itinerante dedicada a la comisión continuada de robos con fuerza en viviendas. La investigación ha culminado con la detención de los cuatro integrantes del grupo, quienes han ingresado en prisión provisional como presuntos responsables de once robos con fuerza en domicilio y pertenencia a grupo criminal cometidos en la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.
La investigación se inició el pasado mes de septiembre en Elche tras detectar a dos varones merodeando sospechosamente en un edificio durante varias noches consecutivas. Los agentes confirmaron que los sospechosos realizaban actos preparatorios para los robos.
Sofisticado ‘modus operandi’ y técnicas especializadas
El grupo criminal actuaba en binomios de trabajo y se caracterizaba por su alto nivel de especialización. Su modus operandi se basaba en el marcaje sistemático de las puertas de las viviendas utilizando hilos finos de pegamento o silicona. Si al regresar el hilo se encontraba intacto, se garantizaban que la vivienda estaba vacía y podían ejecutar el robo con total seguridad.
Los integrantes utilizaban avanzadas técnicas de habilidad para la apertura de cerraduras, como el ganzuado, magic key, bumping o impressioning, que permiten acceder a los domicilios sin causar signos visibles de fuerza en las puertas. El objetivo principal de los robos era la sustracción de efectivo, joyas y relojes de alto valor.
Detenciones e impacto internacional
El dispositivo policial culminó con la detención de los cuatro varones in fraganti cuando salían de un edificio en Elche tras cometer un robo con fuerza. En el posterior registro de una vivienda en Alicante, se intervinieron numerosas herramientas destinadas a la apertura de cerraduras, además de dinero, relojes y joyas de alto valor.
La colaboración internacional confirmó que a uno de los arrestados le constaba una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por Austria, donde habría participado en al menos nueve robos en domicilios en 2022 con un botín superior a 31.000 euros en lingotes y monedas de oro, y otros objetos de valor.
La investigación continúa abierta para localizar a los propietarios de las joyas recuperadas, habiéndose entregado ya 37 piezas a sus legítimos dueños.


