El apagón que afectó este lunes a buena parte del territorio peninsular obligó a detener en la estación de Tafalla un tren con 200 pasajeros a bordo, procedente de Barcelona y con destino a A Coruña y Salamanca. El convoy, que debía dividirse en Vitoria para continuar hacia sus respectivos destinos, quedó inmovilizado al no poder seguir su trayecto por la incidencia eléctrica.
La situación obligó a activar un operativo de emergencia en el que participaron la Policía Foral, la Policía Municipal de Tafalla, la Guardia Civil y Cruz Roja. Una parte de los pasajeros fue trasladada al polideportivo municipal de Tafalla, donde pasaron la noche. Otros, procedentes de localidades próximas, optaron por desplazarse hasta Pamplona por sus propios medios para buscar alternativas de viaje.
Renfe comunicó que el tren podía reanudar su marcha, y a primera hora de la madrugada de este martes se organizó el retorno de los pasajeros alojados en el polideportivo hasta la estación. También se realizó un barrido por los hoteles de la zona, trasladando a los viajeros que habían sido alojados en ellos mediante vehículos de Cruz Roja y Guardia Civil. No obstante, algunos pasajeros prefirieron permanecer en los alojamientos y continuar el viaje por otros medios.
Finalmente, el tren partió a las 5:21 de la mañana, retomando su trayecto hacia Galicia y Castilla y León tras una noche de incertidumbre marcada por la colaboración entre instituciones y cuerpos de seguridad.
