El portavoz del PSN-PSOE, Ramón Alzórriz, ha alzado la voz este miércoles contra lo que ha calificado como una “cacería política” dirigida tanto contra el Partido Socialista como contra personas concretas, entre ellas el dirigente Santos Cerdán. En una comparecencia marcada por un tono de firmeza, Alzórriz ha cargado contra lo que considera “una manada de hienas” que pretende minar la imagen del PSOE “sin que la justicia haya determinado nada”.
En sus declaraciones, el portavoz socialista ha lamentado lo que considera una estrategia de “instrumentalización política y mediática”, con la que —según sus palabras— se intenta trasladar “el lodo de Madrid a Navarra” con informaciones “manipuladas y falsas”.
Alzórriz ha reiterado su confianza en Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, y ha apelado a que la investigación judicial se lleve a cabo con “rigor y honestidad” para que, en sus palabras, “pueda demostrar su inocencia”. Además, ha expresado su preocupación por el hecho de que “algunos medios de comunicación conozcan antes que los propios implicados lo que se está investigando”.
En relación con las adjudicaciones vinculadas a los túneles de Belate, epicentro del caso que ha salpicado al socialista navarro, Alzórriz ha defendido que se realizaron “de forma limpia, legal, honesta y transparente”. Ha recordado que, durante la pasada legislatura, se registraron 37 iniciativas parlamentarias sobre este asunto, a las que se han sumado ya 46 en la actual. También ha destacado que la presidenta del Gobierno foral y el presidente de la Cámara de Comptos han comparecido públicamente para afirmar que la adjudicación “fue absolutamente legal”.
“No hay lugar para un circo político cuando ya está actuando la justicia”, ha sentenciado Alzórriz, quien ha respaldado tanto el trabajo del Gobierno de Navarra como el de los técnicos que participaron en los procesos administrativos. A su juicio, todos los trámites “contaron con los informes pertinentes”, incluidos reparos no suspensivos y votos particulares, “sin que exista motivo alguno para sembrar dudas sobre su legalidad”.
Alzórriz ha concluido su intervención con una dura crítica hacia la oposición, a la que acusa de querer “convertir la política en un lodazal porque no gobiernan”. Para el portavoz socialista, el objetivo último de estos ataques es deslegitimar al Partido Socialista en su conjunto, “sin esperar a que la justicia haga su trabajo con garantías”.
