La investigación sobre el caso de las presuntas mordidas en contratos públicos vinculados al exministro José Luis Ábalos y su antiguo asesor, Koldo García, ha sumado en las últimas horas un nuevo episodio de tensión: la vivienda de la madre de Koldo García ha sido objeto de un robo, en lo que fuentes cercanas a Koldo García interpretan como una búsqueda deliberada de las grabaciones que el exasesor podría haber ocultado fuera de su domicilio habitual.
El asalto, que se habría producido durante la pasada madrugada, ha disparado las alarmas entre los investigadores y el entorno de García. Según ha adelantado el programa 'Mañaneros' de TVE, los asaltantes se habrian llevado un anillo y algo de dinero en el domicilio de la madre de Koldo Garcia, una mujer de 80 años que vive en Benidorm.
El exasesor ministerial, pieza clave en la trama que investiga la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y el Tribunal Supremo, acumuló durante años un arsenal de grabaciones de conversaciones con altos cargos socialistas, entre ellos el propio Ábalos y el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Según los informes policiales y las propias confesiones de García, estos archivos fueron utilizados como “garantía” o elemento de presión en caso de desavenencias con sus interlocutores.
La importancia de estas grabaciones ha quedado patente en el desarrollo de la causa. En registros anteriores, la Guardia Civil localizó en el domicilio de García 23 teléfonos móviles y 12 discos duros con conversaciones que han implicado a destacados dirigentes socialistas en el amaño de contratos y el cobro de comisiones ilegales. Algunas de estas grabaciones, según reconoció el propio García, se encontraban “en un teléfono que está en casa”, alimentando la hipótesis de que parte del material sensible podría haber sido trasladado a domicilios de familiares para evitar su incautación.
El robo se produce en un contexto de máxima tensión judicial y mediática. Las grabaciones de García han motivado dimisiones en la cúpula del PSOE y han sido pieza central en la investigación sobre la gestión de fondos públicos y la presunta existencia de una red de favores y pagos ilícitos dentro del Ministerio de Transportes durante la etapa de Ábalos. La posibilidad de que existan copias no localizadas de estos audios ha incrementado el interés de distintos actores en hacerse con el material original.