El sindicato CSIF-SPF, mayoritario en la Policía Foral de Navarra, ha vuelto a alzar la voz tras una nueva agresión sufrida por agentes del cuerpo durante las fiestas de San Pedro en Alsasua, el pasado domingo 29 de junio. En un comunicado difundido este martes, la organización sindical denuncia la falta de medios defensivos con los que operan las patrullas, especialmente en situaciones de riesgo como la vivida este fin de semana.
Según relata el sindicato, los hechos ocurrieron cuando varias unidades fueron movilizadas tras recibir un aviso por la presencia de jóvenes en una zona en obras del municipio. Al llegar, los agentes fueron sorprendidos por un grupo que, tras alertar a más asistentes de la fiesta, inició una agresión con lanzamiento de piedras y botellas. Aunque no hubo heridos, los vehículos oficiales sufrieron importantes daños materiales.
CSIF-SPF subraya que este episodio evidencia, una vez más, la carencia de herramientas defensivas y de protección personal con las que cuentan las unidades de Seguridad Ciudadana, primeras en intervenir en este tipo de emergencias. Además, critican la escasez de recursos en las comisarías territoriales, que operan con menor capacidad de refuerzos y tiempos de respuesta más lentos, una situación especialmente delicada en horario nocturno, cuando no está operativa la División de Intervención.
“La indefensión de los agentes no es nueva”, recuerdan desde el sindicato a Pamplona Actual, apuntando que durante la pandemia ya se produjeron numerosas agresiones similares sin que, a su juicio, se adoptaran medidas contundentes por parte de la Consejería de Interior. Una falta de respuesta que atribuyen directamente a la actual titular del departamento, que por entonces dirigía la Dirección General del cuerpo.
CSIF-SPF reitera la necesidad urgente de dotar a las patrullas de lanzadores de 40 mm y cascos de protección individual, tanto por seguridad como por razones de higiene, tallaje y mantenimiento, recordando que el material defensivo es clave para preservar la integridad física de los agentes en contextos cada vez más imprevisibles.
El sindicato ha querido trasladar públicamente su respaldo a los agentes agredidos, destacando su profesionalidad y templanza durante una intervención que califican como “compleja e inesperada”.
La denuncia reabre el debate sobre los medios materiales y humanos de los que dispone la Policía Foral, en un contexto de creciente tensión en determinadas actuaciones y un calendario festivo que no da tregua a los cuerpos de seguridad.