En San Fermín no todo es correr, cantar o trasnochar. También hay momentos para parar, reponer fuerzas y seguir disfrutando de la fiesta. Y en eso, un rincón de la calle Mercaderes está marcando la diferencia estos días. Se trata de un local sencillo y sin pretensiones, con un café de especialidad de primera que ha conseguido colarse en las recomendaciones de muchos gracias a sus bocadillos calientes, elaborados al momento y con precios más que razonables: desde seis euros.
Ubicado a apenas unos pasos de la famosa curva de Mercaderes con Estafeta, en el número 14 de Mercaderes, en pleno corazón del recorrido del encierro, este sitio se ha ganado la atención de corredores, turistas y pamploneses que buscan algo rápido pero bien hecho. El menú no es extenso, pero sí eficaz: chorizo con queso fundido, lomo con pimientos, pollo con cebolla caramelizada o tortilla de patata, todos servidos calientes y listos para llevar.
El ambiente, además, acompaña. Desde su barra se puede ver pasar la fiesta en estado puro: bandas de música, grupos de amigos que vuelven del encierro, peñas que comienzan el día y curiosos que simplemente buscan algo sabroso para desayunar o comer sin alejarse del centro.
Para muchos, el plan se completa con unos churros con chocolate, que también ofrecen en el mismo local. No son los únicos en la ciudad, claro, pero quienes los han probado coinciden: crujientes, bien hechos y perfectos para el momento.
Este local, en Mercaderes 14, abre todos los días festivos desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la madrugada, y no necesita reservas. Solo hay que pasar, pedir y seguir disfrutando.