El colectivo de las txoznas de Estella-Lizarra llevó a cabo este jueves un acto de desobediencia pacífica al ocupar el espacio festivo que el Ayuntamiento, liderado por UPN, les había prohibido.
En un gesto de resistencia, montaron un escenario en el lugar tradicional, frente a la estación de autobuses, donde leyeron un comunicado se respuesta.
El evento incluyó un pregón, el disparo de un cohete y actuaciones musicales, reafirmando la importancia de las txoznas como corazón de las fiestas populares. "Nos hemos juntado en este espacio, que siempre ha sido nuestro, para celebrar lo que nos quieren quitar: la calle, la fiesta y la alegría popular", declararon desde el colectivo. Las txoznas, presentes en Estella desde hace casi 30 años, han sido un espacio de música, diversidad y actividades abiertas a todos, incluyendo a los más pequeños.
El conflicto con el Ayuntamiento comenzó cuando UPN decidió trasladar las txoznas al parque de Los Llanos, una medida que el colectivo considera un intento de aislarlas y comprometer su viabilidad económica. "UPN pretende decidir por nosotras y nosotros, imponiendo restricciones injustas y alejando a las txoznas del centro de las fiestas", criticaron.
Este acto de desobediencia busca visibilizar su lucha por mantener unas fiestas "libres, participativas e inclusivas", con un espacio que respete el euskera y cuente con protocolos contra agresiones.La jornada transcurrió con un ambiente festivo, pero también con un mensaje claro: "Frente al autoritarismo, responderemos con desobediencia, firmeza y más determinación".
Cientos de personas se sumaron a la iniciativa, respaldando la defensa de un modelo festivo que, según el colectivo, pertenece al pueblo.
El escenario, levantado por un solo día, sirvió como plataforma para reafirmar su compromiso con la tradición y la organización popular.