El departamento de Interior, Función Pública y Justicia, a través del Servicio de Emergencias, Prevención y Protección Civil, ha puesto a disposición del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) diversos recursos para colaborar en la extinción de los incendios que afectan a distintas zonas del país.
En concreto, Navarra ha enviado un helicóptero con su piloto para labores de descarga de agua en Asturias y ha ofrecido ocho vehículos —entre ellos dos bombas forestales y dos todoterrenos—, además de 24 efectivos del Servicio de Bomberos / Nafarroako Suhiltzaileak.
La consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, destacó la importancia de la cooperación interterritorial ante este tipo de episodios. “Ha sido un episodio largo y complicado, no solo en Navarra sino también en otras comunidades. Debemos ser solidarios y ofrecer recursos que en nuestra comunidad están disponibles para otras que los puedan necesitar”, señaló. Asimismo, agradeció a la ciudadanía “su compromiso y responsabilidad” en la prevención de los fuegos.
El Plan INFONA rebaja a nivel de preemergencia
El Comité Asesor de Emergencias (CAE) se reunió ayer y decidió rebajar el nivel del Plan de Incendios Forestales de Navarra (INFONA) a fase de preemergencia, como paso intermedio hacia la normalización de la situación.
Durante el encuentro se realizó balance del episodio extraordinario de riesgo muy alto o extremo de incendios y de la ola de calor que azotó Navarra desde el 5 de agosto. Ese mismo día, tras declararse el incendio que afectó a Enériz, Muruzábal y Obanos, se activó el plan, que posteriormente se elevó en dos ocasiones al nivel 2 —los días 8 y 10 de agosto—, coincidiendo con los fuegos de Enériz y Carcastillo.
El 5 de agosto también se aprobó una Orden Foral que prohibía temporalmente, en toda la comunidad, actividades agrícolas, forestales y otras susceptibles de generar incendios mediante fuego, chispas o descargas eléctricas. La medida fue flexibilizándose en función de la evolución del riesgo y, tras constatarse la finalización de la ola de calor, quedó sin efecto ayer mismo.