El Departamento de Cohesión Territorial, a través de la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras, está llevando a cabo importantes obras de refuerzo en el puente situado en el punto kilométrico 0+600 de la carretera local NA-2410, en Barranca, Irurtzun. Con un presupuesto de 259.216 euros, se espera que la finalización de estas obras tenga lugar el 15 de septiembre.
La rehabilitación del puente se centra en mejorar su estructura, que atraviesa el río Larraun. Este puente cuenta con cuatro arcos de cinco metros y una anchura de 14,40 metros. Además, dispone de aceras elevadas a ambos lados, separadas de la calzada por bordillos y equipadas con barandillas metálicas. Los trabajos se enfocan en reforzar la cimentación, limpiar y rejuntar el material de fábrica, así como garantizar la funcionalidad y seguridad estructural del puente.
Trabajos de refuerzo y limpieza en marcha
Para llevar a cabo la mejora de esta infraestructura, se han construido ataguías con el fin de desviar el cauce fluvial y permitir que los trabajos en las cimentaciones se realicen en seco. Estas cimentaciones han sido reforzadas con hormigón armado para asegurar su estabilidad. En paralelo, se ha realizado una limpieza exhaustiva de la estructura del puente.
Una vez finalizada la rehabilitación estructural, se procederá a la retirada de materiales del cauce del río. Además, se ejecutará una escollera para proteger la parcela afectada por las obras. La restauración ambiental del entorno incluirá la plantación de vegetación autóctona, con el objetivo de preservar el ecosistema local.
Instalación de refugios para murciélagos
Dentro del marco de este proyecto, se instalarán dos refugios para murciélagos en el puente. Esta medida busca contribuir a la conservación de estas especies, que desempeñan un papel crucial en el equilibrio ecológico. La colocación de los refugios es una parte integral del plan de restauración ambiental y refuerza el compromiso con la biodiversidad.
El proyecto de rehabilitación del puente en la carretera NA-2410 es una iniciativa que no solo busca mejorar la infraestructura vial, sino también garantizar la seguridad y funcionalidad del puente. Con la finalización prevista para el 15 de septiembre, los trabajos avanzan a buen ritmo. La instalación de refugios para murciélagos y la restauración ambiental son aspectos destacados de esta obra.
Este esfuerzo por mejorar la infraestructura en Irurtzun es un ejemplo de cómo las obras públicas pueden integrar medidas de conservación ambiental. El refuerzo del puente y las acciones de restauración ambiental demuestran un enfoque integral que considera tanto la infraestructura como el entorno natural.