La rápida reacción de los vecinos de Artica y el instinto de una perra evitaron un robo en una vivienda de la localidad recientemente.
En concreto según ha informado Policía Foral, los residentes se alertaron de la presencia de un intruso al escuchar los ladridos insistentes del animal y comprobar desde la ventana que varios cojines estaban en el suelo del jardín.
Las cámaras de seguridad de la vivienda confirmaron que un varón había accedido a la parcela sin autorización. Los vecinos no dudaron en avisar inmediatamente a la Policía Foral, aportando la descripción del individuo.
Gracias a esta colaboración ciudadana, las patrullas desplegadas localizaron al sospechoso en las inmediaciones del inmueble y procedieron a su detención. El intento de robo quedó frustrado y se instruyeron las diligencias correspondientes, trasladadas al juzgado competente.