El Defensor del Pueblo de Navarra ha emitido una resolución en la que recomienda al Departamento de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo la implantación inmediata del doble menú en el Centro Infanta Elena y la realización de una inspección directa sobre la calidad y el cocinado de las comidas que reciben los residentes.
La resolución responde a una queja que alertaba del empeoramiento de la atención alimentaria y sanitaria en este centro público de atención integral a personas con discapacidad, gestionado de forma concertada por una empresa privada. Entre las deficiencias denunciadas figuran la ausencia de alternativas en los menús, la escasa calidad de los platos servidos (arroz duro los domingos, o pescado crudo) y la suspensión de actividades complementarias que antes se ofrecían a los usuarios.
El Defensor recuerda que, pese a que el Departamento aceptó en marzo de 2025 la recomendación de instaurar menús alternativos, siete meses después no se han materializado, y la Administración señala ahora que se prevé su aplicación coincidiendo con los menús de invierno. “Se trata de una demora excesiva que afecta a la calidad del servicio y a los derechos de los usuarios”, advierte la institución.
Además, subraya que el Centro Infanta Elena atiende a personas en situación de especial vulnerabilidad, con necesidad de apoyos continuados y sin recursos para alternativas externas, por lo que la Administración debe actuar como garante último de su bienestar.
En consecuencia, el Ararteko insta al Ejecutivo foral a "adoptar sin más demora las medidas necesarias para implantar el doble menú comprometido" y también, el realizar una inspección in situ para verificar la calidad real de la alimentación ofrecida.
El Departamento dispone de un plazo máximo de dos meses para responder si acepta la resolución y detallar las medidas adoptadas. De lo contrario, el caso se incluirá en el informe anual que el Defensor del Pueblo presenta al Parlamento de Navarra.