El alcalde de Pamplona Joseba Asirón ha abierto este jueves su intervencion en el Debate sobre el Estado de la Ciudad resumiendo algunos de los temas importantes. En su discurso Asiron ha hablado de algunas obras de interés para los próximos años. En concreto destacó que la intervención para soterrar la rotonda de San Jorge al hablar de que es “el proyecto más difícil” y que representa un desafío urbanístico mayor para Pamplona.
“Queda lo más difícil: llevar a cabo una de las obras civiles más complejas, seguramente, de la historia de esta ciudad, con el soterramiento de uno de los cruces más densamente transitados de toda Navarra, con 40,000 vehículos diarios”, declaró el alcalde.
Este proyecto no solo busca mejorar el flujo del tráfico, sino que pretende también devolver al barrio los cuatro cuadrantes que la rotonda divide, “con la renaturalización y posterior devolución al barrio de estos espacios, pero debidamente peatonalizados y con boulevard y calles peatonales”. Asirón subrayó que el proyecto tiene un coste estimado de 32 millones de euros y que la planificación sostenible “puede prolongarse entre 5 y 6 años”. Recalcó además que se ha apostado por un modelo de urbanismo participativo: “Se convocó un concurso de ideas con cuatro proyectos de gran calidad, que se mejoraron con aportaciones del vecindario, y finalmente se adjudicó el proyecto Verde-ando.”
El alcalde también hizo balance de otros proyectos emblemáticos de la legislatura, como la finalización del corredor de Beloso, inaugurado en mayo de 2025 tras una inversión de 4,8 millones de euros, y las mejoras en el eje de Pío XII, que ha convertido la avenida en un referente europeo de movilidad sostenible. Asimismo, destacó el inminente inicio de las obras en el Paseo de Sarasate, con una inversión prevista de 9,8 millones de euros más 5 millones para renovación de redes, y el desarrollo de la Plaza de Santa Ana como un espacio comunitario con arqueología no urgente y participación vecinal.
Políticas sociales y vivienda
En materia social, Asiron subrayó que el presupuesto municipal para personas sin hogar se ha duplicado, alcanzando los 3,2 millones de euros en 2024, con un aumento del 50% en plazas de acogida durante olas de frío. Respecto a la vivienda, mencionó la aprobación de un plan que permitirá la construcción de 1.200 viviendas en los próximos años, de las cuales 650 serán protegidas y más de 300 en régimen de alquiler asequible, además de las 5.000 previstas en el futuro barrio de Don Apea.
Convivencia y futuro político
El alcalde reafirmó el compromiso con un plan integral de convivencia, con un diagnóstico en curso que se presentará en diciembre, y defendió los acuerdos políticos como herramienta para superar el inmovilismo de legislaturas anteriores. En este sentido, destacó el proceso de transformación del edificio de los Caídos en un centro de memoria y denuncia, así como los avances en la consulta vecinal sobre el futuro de Erripagaña, donde se insiste en que sea la ciudadanía la que decida
Respecto a la situación de Erripagaña, el alcalde no ocultó las dificultades ni las dilaciones que han generado frustración en el barrio. Reconoció que “entendemos, desde luego, el sentimiento de frustración que existe en el barrio, porque es cierto que la solución se está dilatando demasiado…” Sin embargo, Asirón puntualizó la complejidad del proceso: “No es fácil resolver un paso como este sin un acuerdo que vincule a todas las partes, es decir, a los cuatro ayuntamientos y al propio gobierno de Navarra, porque los tiempos y las realidades de los cuatro ayuntamientos son muy diversos, muy diferentes”. Insistió en que “hay que saber y hay que tener en cuenta lo que quiere la ciudadanía del barrio” y recordó que el último acuerdo alcanzado contempla la realización de un sondeo sociológico que deberán refrendar los cuatro plenos municipales.
Con respecto al futuro del barrio, dijo con claridad que “desde nuestro grupo y esta alcaldía, lo que opinamos es que la totalidad de Erripagaña tiene que pasar a formar parte de Iruña, una decisión que tendría que ser reflejada por la mayoría del vecindario a través de una consulta y contar con el apoyo de los cuatro ayuntamientos implicados”. También enfatizó la importancia de que “ninguno de los cuatro ayuntamientos vea comprometida su viabilidad económica”.
En general, el alcalde mostró un tono de diálogo y responsabilidad, reforzando la idea de que detrás de las dificultades y los tiempos prolongados hay un camino que debe ser construido con el consenso de todos los implicados y con la participación activa de la ciudadanía. "Me quedo con la foto del 4 de julio", ha afirmado Asiron.