Agentes de tráfico de la Policía Foral interceptaron esfa semana en Doneztebe/Santesteban (N-121-A) a un camionero de 54 años que circulaba con una rueda reventada, dejando restos por la calzada y poniendo en grave riesgo la seguridad vial.
Durante la intervención, los agentes comprobaron que el conductor presentaba claros signos de estar bajo la influencia del alcohol, y tras realizarle la prueba de alcoholemia, arrojó un resultado de 1,11 mg/l en aire espirado, siete veces por encima del límite legal permitido para conductores profesionales.
El hombre, que realizaba transporte internacional de mercancías, fue además identificado como reclamado por un juzgado penal de Girona, por lo que se instruyeron diligencias judiciales.
La Policía Foral recuerda la peligrosidad extrema de conducir vehículos pesados bajo los efectos del alcohol, especialmente en vías de gran tránsito como la N-121-A, y subraya que este tipo de conductas ponen en riesgo tanto al propio conductor como al resto de usuarios de la carretera.