Con la llegada del Black Friday, el próximo 28 de noviembre, millones de consumidores se preparan para aprovechar ofertas en línea. Sin embargo, este período de descuentos masivos también representa un pico en las actividades fraudulentas, con un aumento del 89% en ciberestafas, según datos recientes.
Desde la División de Policía Judicial de Policía Foral, expertos en ciberseguridad alertan sobre el incremento de amenazas como sitios web falsos, correos phishing y ofertas engañosas, que buscan robar datos personales y financieros.
Estafadores al acecho durante el Black Friday
El Black Friday, seguido del Cyber Monday, atrae a estafadores que aprovechan la urgencia de los compradores por conseguir gangas. Entre las estafas más comunes se encuentran las webs clonadas que imitan a tiendas populares como Amazon o Inditex, mensajes SMS con enlaces sospechosos, cupones falsos y productos falsificados que no llegan o son de baja calidad. Además, se reportan intentos de suplantación de identidad, fraudes financieros y ataques de ransomware, que pueden comprometer la información sensible de los usuarios.
En 2025, se prevé un agravamiento de estos patrones debido al auge del comercio electrónico y el uso de bots para generar fraudes masivos. Para evitar caer en estas trampas, los consumidores deben prestar especial atención a la verificación de la página web, evaluación del producto y seguridad en el método de pago. Estas precauciones son fundamentales para protegerse de los riesgos asociados a las compras en línea durante este período de ofertas.
Verificación de la página web: un paso esencial
Antes de realizar cualquier compra, es crucial examinar la legitimidad del sitio. Buscar el protocolo HTTPS en la URL, que indica una conexión segura y encriptada, es un buen comienzo. Evitar dominios con errores tipográficos o extensiones extrañas, ya que podrían ser clones fraudulentos, es otro paso importante. Además, es recomendable revisar la presencia de información de contacto válida, como dirección física, teléfono y correo electrónico, y consultar reseñas en sitios independientes.
Evaluación del producto: no todo lo que brilla es oro
Las ofertas demasiado buenas para ser ciertas suelen ser un indicador de fraude. Comparar precios con otras plataformas puede ayudar a detectar inflaciones artificiales en el precio original, una práctica común para simular descuentos. Verificar descripciones detalladas, imágenes de alta calidad y disponibilidad de stock realista son medidas adicionales que pueden ayudar a evitar productos falsificados o inexistentes, especialmente en categorías como electrónica y moda.
Seguridad en el método de pago: la protección es clave
Optar por métodos seguros como tarjetas de crédito, que ofrecen mayor protección contra fraudes en comparación con transferencias bancarias o tarjetas de débito, es una medida de seguridad importante. Utilizar pasarelas de pago reconocidas como PayPal o Stripe, y activar notificaciones de transacciones en el banco, son pasos adicionales para protegerse. Nunca compartir datos de tarjeta en sitios sin certificados de seguridad es esencial.
En conclusión, el Black Friday puede ser una oportunidad para ahorrar, pero la precaución es clave. Actualizar el software antivirus, usar contraseñas fuertes y considerar herramientas de monitoreo de identidad son medidas adicionales para protegerse. Si se sospecha de una estafa, contactar a organizaciones como el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) o la Oficina de Atención al Consumidor puede ser de gran ayuda.
