Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con los Mossos d’Esquadra, han llevado a cabo la operación Tinta, que ha culminado con la detención de 20 personas por su presunta implicación en delitos de daños causados mediante grafitis en instalaciones y trenes de distintos operadores de transporte de Cataluña.
Las acciones, que se concentraron principalmente en las provincias de Barcelona y Girona, afectaron a la red de transporte ferroviario de alta velocidad, el servicio de Rodalíes de Renfe y el servicio de Metro de TMB (Transporte Metropolitano de Barcelona).
Del total de detenidos, nueve fueron arrestados por la Policía Nacional, a quienes se les atribuyen 96 delitos con un perjuicio económico de 455.660 euros. Los once restantes fueron detenidos por los Mossos d’Esquadra por la comisión de 34 hechos delictivos que suman daños por valor de 99.000 euros. En total, la suma de los daños económicos supera los 550.000 euros.
La investigación, que analizó los delitos cometidos en los últimos dos años, reveló que los autores actuaban con itinerancia criminal y una metodología muy definida para evitar ser capturados. Los grafiteros accedían a las estaciones por zonas no habilitadas, variaban los horarios y ocultaban sus rostros, logrando pintar grandes superficies en muy poco tiempo y dejando su pseudónimo (TAG) como firma.
El operativo policial, que se puso en marcha el 21 de noviembre, concluyó además con dos personas investigadas y una tercera detenida por una búsqueda judicial.





