La presidenta de Navarra, María Chivite, defendió este miércoles el cese del director general de Obras Públicas, Pedro López, asegurando que la decisión se toma tras el reparo suspensivo emitido por la Intervención General sobre parte del sobrecoste de los túneles de Belate.
En declaraciones a los medios de comunicación, tras la celebración de los actos del día de Navarra, Chivite afirmó que «la oposición lo único que está pidiendo es elecciones» y que, por tanto, «no van a compartir ninguna decisión porque no tienen ninguna propuesta para Navarra». Subrayó que el Gobierno «acata el informe de la Intervención General» y que se reforzarán los mecanismos de control «con la presencia de la Intervención en todas las decisiones» y con cambios tanto en la dirección facultativa externa como en la propia Dirección General de Obras Públicas.
La presidenta explicó que el cese recae sobre Pedro López y no sobre el consejero porque «las decisiones respecto a esas modificaciones venían desde la Dirección General de Obras Públicas». Agradeció su labor durante más de seis años, pero insistió en que «hay que asumir responsabilidades cuando las actuaciones no se atienen a lo que Intervención General ha dicho», reconociendo que «desde un punto de vista técnico las modificaciones eran necesarias, pero la tramitación administrativa no ha sido la más adecuada».
Chivite lamentó la «excesiva polémica» generada en torno a Belate, una polémica que, en sus palabras, «están instrumentalizando para atacar a este Gobierno». Fue en ese momento cuando lanzó una de sus frases más contundentes: «No desesperen, porque desde luego el Gobierno va a continuar y lo va a hacer con estabilidad y con diligencia».
Respecto a las críticas de UPN, que acusó al Gobierno de «tapar su corrupción», Chivite respondió que «la presidenta de UPN no se ha leído ni un solo informe», recordando que Intervención señala que la tramitación fue incorrecta, pero que «la adjudicación era plenamente legal». «No vale coger solo la parte del informe que te gusta —advirtió—. Si te crees al interventor general, te lo crees en todas sus dimensiones, como hace el Gobierno».
Sobre los pagos pendientes, la presidenta explicó que parte de las certificaciones «sí se van a poder pagar», alrededor de «12 o 13 de 15», y que se hará «con absoluta diligencia» siguiendo los criterios ya marcados por Intervención. Recordó además que la obra acumula dos décadas de retraso y que Europa ha advertido que, si no se acomete, «cerrará el túnel», algo que atribuyó a la falta de voluntad de anteriores gobiernos.







