La Comisión de Control Económico tiene ya listo su informe anual, un documento preceptivo que se debartirá este domingo 23 de noviembre durante la Asamblea General Ordinaria, prevista en el Palacio de Congresos Baluarte. Este órgano independiente de la Junta Directiva, encargado de supervisar las cuentas y velar por la transparencia financiera de la entidad, ha dedicado los últimos meses a analizar en detalle la situación económica del club.
La Comisión está integrada por Felipe Esparza, Juan Mari Erice, Manuel Soria y el técnico de Hacienda designado por el Gobierno de Navarra, Julián Álava. En la elaboración del informe también ha participado Gonzalo Larrondo, quien formó parte de este equipo de control hasta el pasado mes de octubre y ha colaborado en la revisión de los principales hitos financieros de la pasada temporada.
El documento, que será presentado ante los socios por el presidente de la Comisión, Felipe Esparza, recoge una síntesis de los aspectos económicos más relevantes del último ejercicio. Con su publicación, la entidad refuerza su compromiso con la transparencia y se suma a la batería de información ya puesta a disposición de los aficionados: el Informe No Financiero, el Informe Económico de la temporada 24-25, el Presupuesto de la temporada 25-26 y el Informe de Auditoría a 30 de junio de 2025.
De este modo, los socios contarán con una panorámica completa del estado financiero del club antes de la cita decisiva del domingo.
Las cuentas de Osasuna
El Club Atlético Osasuna cerró la temporada 2024-2025 con un beneficio neto de 2,06 millones de euros, inferior a los 2,8 millones del ejercicio anterior, pero con un balance total que se incrementó hasta 10,18 millones gracias a la activación de créditos fiscales diferidos. El flujo de tesorería fue positivo, alcanzando 7,6 millones, y la deuda total se situó en 43,9 millones, principalmente por el préstamo participativo con La Liga, que es considerado deuda subordinada. El patrimonio neto se sitúa en 11,5 millones y los fondos propios negativos se han reducido a -3,7 millones con previsiones de mejora en próximos ejercicios.
Los ingresos ordinarios disminuyeron en 2,8 millones, mientras que los extraordinarios aumentaron en 5,5 millones, principalmente por la venta de jugadores como David García y Mikel Merino. Los gastos totales bajaron en 2,6 millones, aunque se registró un aumento del 4,8% en gastos de personal y amortizaciones, compensado con recortes en servicios exteriores y gastos financieros.
La Comisión de Control Económico destaca que la inversión en la ampliación del complejo deportivo Tajonar, valorada en aproximadamente 18 millones de euros, supondrá un incremento fijo considerable en los gastos anuales, independiente de los ingresos generados. Se advierte que esta inversión puede causar un severo aumento de la deuda bancaria si no se gestiona prudentemente y que será clave rentabilizar las nuevas instalaciones para equilibrar las cuentas.
El informe recomienda evitar nuevas inversiones en inmovilizado material que no generen retornos inmediatos hasta no haber reducido la deuda, así como posponer compromisos ligados a la compra de El Sadar para salvaguardar la estabilidad financiera. Además, insta a mantener un control riguroso sobre el gasto fijo, reducir la partida de impuestos anticipados y revisar la estructura contractual para minimizar riesgos fiscales y laborales.
Finalmente, la auditoría externa certifica la fiel imagen financiera del club y el cumplimiento normativo, así como las certificaciones ISO en calidad, medio ambiente y formación deportiva. Osasuna cumple holgadamente con los ratios económicos que exige La Liga, afianzándose en una posición financiera sólida pese a los retos futuros derivados del proyecto Tajonar.
Este contexto resalta la dualidad entre la necesidad de modernización e inversión en infraestructuras para garantizar un futuro deportivo competitivo, y la responsabilidad financiera de preservar la estabilidad económica del club en un entorno complejo y competitivo.




