Mercadona ha concluido la campaña de verano de patata nacional, comercializando un total de 184.800 toneladas, un 35% más que en la temporada anterior. Gracias a la estrategia de dobles cosechas, la compañía ha logrado mantener patata española de alta calidad en sus tiendas durante ocho meses, combinando la producción de invierno y verano.
Durante esta última campaña, la compañía ha adquirido 160.000 toneladas, a las que se suman las 24.800 toneladas de la cosecha de invierno, cultivadas entre agosto y diciembre de 2024. Este volumen ha permitido cubrir la demanda de los clientes de manera continua, beneficiándose de la buena climatología y la recuperación de cultivos en zonas cálidas como Andalucía, Región de Murcia e Illes Balears.
En Euskadi, Mercadona ha comercializado más de 5.000 toneladas procedentes de Álava, lo que supone un incremento del 92% respecto a la campaña anterior. La compañía ha trabajado con nueve proveedores nacionalesdistribuidos por todo el territorio: Patatas Hijolusa, Patatas Meléndez, Patatas Gómez, Udapa, Cadimisa, Illacamp, Papacan, Mr. Chippy y Legufrut, asegurando calidad y proximidad.
La distribución de la patata española ha abarcado numerosas comunidades: Andalucía, Región de Murcia, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Comunitat Valenciana, Euskadi, Illes Balears y Canarias, garantizando variedad y frescura para los clientes de toda España.
Tras finalizar la producción nacional de verano, Mercadona ha empezado a ofrecer patata de importación de Francia, mientras mantiene algunas referencias nacionales específicas, como la patata especial para freír de 2 kilos en la Península e Illes Balears, y la patata de carne blanca en Galicia y Asturias, hasta principios de 2026.
La compañía retomará la patata nacional de la campaña de invierno a partir de enero y febrero de 2026, reforzando así su compromiso con la calidad, la proximidad y el origen español, pilares de su estrategia de abastecimiento y de su política de sostenibilidad alimentaria.