Este domingo, Dicastillo se convirtió en el epicentro de la celebración gastronómica y cultural con la Feria del Espárrago, un evento que atrajo a miles de visitantes deseosos de disfrutar de una jornada repleta de sabores, tradiciones y entretenimiento. Este encuentro, que se ha consolidado como una de las citas más destacadas del calendario gastronómica de Navarra, tuvo como protagonista indiscutible al espárrago, un producto estrella que brilló en cada rincón de Dicastillo.
La Feria del Espárrago desplegó un amplio abanico de actividades que combinaron la gastronomía, la cultura y el ocio, creando un ambiente festivo que envolvió a los asistentes desde las 11.00 horas.
La música desempeñó un papel fundamental en la jornada. Bandas invitadas llenaron las calles de Dicastillo de melodías que animaron a disfrutar del ambiente festivo.
Otro de los puntos fuertes del evento fue la feria artesana, donde numerosos puestos exhibieron productos hechos a mano que reflejaban la riqueza cultural de Navarra. Cerámicas, tejidos, joyería y objetos decorativos captaron la atención de los visitantes, que aprovecharon la ocasión para adquirir piezas únicas y apoyar el trabajo de los artesanos locales. Este mercado, ubicado en el corazón de Dicastillo, añadió un toque de color y tradición a la celebración, reforzando el carácter auténtico de la feria.
Las visitas a las bodegas de la zona fueron otro de los grandes reclamos. Dicastillo, enclavado en una región de gran tradición vinícola, abrió las puertas de sus bodegas para ofrecer catas y recorridos que permitieron a los asistentes conocer de cerca el proceso de elaboración de los vinos navarros. Estas experiencias, que combinaron la degustación de caldos con explicaciones sobre su producción, fueron especialmente apreciadas por los amantes del enoturismo, que encontraron en la feria una oportunidad perfecta para maridar espárragos y vino en un entorno inigualable.
A pesar de las previsiones meteorológicas que apuntaban a posibles lluvias, la tormenta respetó la celebración, permitiendo que todas las actividades se desarrollaran sin interrupciones. El sol acompañó durante gran parte de la jornada, lo que contribuyó a que las calles de Dicastillo se llenaran de vida y que los visitantes pudieran disfrutar al máximo de cada propuesta.
La Feria del Espárrago no solo puso en valor un producto agrícola emblemático, sino que también sirvió como escaparate para la riqueza cultural, gastronómica y social de Dicastillo. Este evento, que año tras año gana adeptos, reafirma la importancia de las tradiciones locales en la construcción de la identidad y en la promoción del turismo rural. Para los habitantes de Dicastillo, la feria es mucho más que una celebración: es una oportunidad para compartir su orgullo por su tierra y sus productos con miles de visitantes que, sin duda, regresarán en futuras ediciones.
Con un balance más que positivo, la Feria del Espárrago de Dicastillo cerró sus puertas dejando tras de sí un reguero de sonrisas, sabores inolvidables y el deseo de volver a reunirse el próximo año para seguir celebrando lo mejor de Navarra.
