En el marco del dispositivo especial desplegado con motivo de los Sanfermines, la Policía Nacional ha detenido en Pamplona a cuatro varones por distintos delitos contra el patrimonio. Entre los objetos recuperados por los agentes se encuentra un reloj de alta gama valorado en 10.000 euros, que ha podido ser devuelto a su propietario.
Dos de las detenciones se produjeron el pasado viernes, tras el aviso de un comerciante al 091, que sospechó que dos individuos estaban realizando compras con tarjetas bancarias posiblemente sustraídas. Agentes acudieron al establecimiento y, tras obtener la descripción de los sospechosos, lograron localizarlos poco después en el interior de un centro comercial de la ciudad.
En el cacheo de seguridad, los policías hallaron cinco tarjetas bancarias, 17 cartones de tabaco recién adquiridos, teléfonos móviles de origen desconocido y varios relojes, uno de ellos de alta gama, que los detenidos llevaban ocultos entre la ropa y en las zapatillas.
Las gestiones de investigación permitieron localizar a los propietarios de las tarjetas y al denunciante del reloj, quien había interpuesto una denuncia el día anterior. El reloj, valorado en 10.000 euros, ha sido devuelto en calidad de depósito y quedará a disposición de la Autoridad Judicial. Tras la tramitación de diligencias, ambos detenidos han ingresado en prisión preventiva como presuntos autores de delitos de hurto y estafa. Hasta el momento, se han identificado siete víctimas, algunas de ellas ya fuera de Navarra.
Más detenciones en la estación de tren
La Policía Nacional también detuvo el pasado sábado a un joven mayor de edad y a un menor en la estación de tren de Pamplona. Ambos cambiaron repentinamente de dirección al ver a los agentes de la VI Unidad de Intervención Policial, lo que despertó las sospechas de los actuantes.
Al identificarlos, los agentes encontraron varios teléfonos móviles cuya propiedad no pudieron justificar. En ese momento, uno de los dispositivos comenzó a sonar: era una de las víctimas, que llamaba para recuperarlo. El teléfono, valorado en más de 1.000 euros, había sido sustraído mientras su propietario dormía en la estación. Aunque el afectado ya había abandonado Pamplona, un amigo interpuso la denuncia en su nombre. El terminal permanece en depósito en dependencias policiales.
Estas actuaciones forman parte del refuerzo de seguridad puesto en marcha durante las fiestas de San Fermín, con especial atención a los delitos contra el patrimonio y a la protección de los visitantes.