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Tomatito cierra por todo lo alto el Tandal del Flamenco On Fire

La guitarra de Alfredo Lagos y el éxito de Rocío Márquez y Bronquio marcaron una jornada en la que la familia Canela rindió homenaje a su patriarca

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Tomatito, en Baluarte

Fernando Canela y Alfredo Lagos

José Canela

La duodécima edición del Flamenco On Fire bajó anoche el telón con un cartel de lujo y una respuesta entusiasta del público. El encargado de clausurar el festival fue Tomatito, que llegó al escenario principal de Baluarte acompañado de toda su familia y de un elenco de artistas que transformaron la velada en una auténtica fiesta flamenca.

La programación final había comenzado a mediodía en el balcón del Ayuntamiento con el cantaor sanroqueño Fernando Canela, acompañado a la guitarra por Alfredo Lagos, quien más tarde ofrecería un recital en el Espacio Sabicas. Ante una plaza abarrotada, Canela demostró ser digno heredero de su padre, Canela de San Roque.

A pocos metros, en el balcón del Hotel La Perla, el cantaor isleño Jesús Castilla, reciente ganador del Melón de Oro en el Festival de Lo Ferro, emocionó con cantes de levante, alegrías y tangos antes de despedirse por bulerías con un grito de “¡Viva el flamenco y San Fermín!”.

La jornada también tuvo su espacio pedagógico: la asociación pamplonesa Trémolo acercó a los más pequeños el sonido y la historia de la guitarra flamenca.

Lagos, Márquez y Bronquio: talento en plural

En el Espacio Sabicas, Alfredo Lagos ofreció un magistral recital de guitarra, desplegando un repertorio que viajó de las malagueñas a las bulerías, con el dominio y la musicalidad que le han convertido en uno de los grandes nombres de su generación.

Allí mismo actuó también José Canela, que trasladó al público al sur de Andalucía con un cante sobrio y profundo, recordando a Camarón por tangos y brillando especialmente por soleá y seguiriya.

En paralelo, la Sala Zentral vibraba con la propuesta vanguardista de Rocío Márquez y Bronquio. Su espectáculo Tercer cielo reunió a un numeroso público y confirmó la capacidad de la cantaora onubense para explorar nuevos territorios junto al productor gaditano, que tiende puentes entre la tradición flamenca y la música electrónica.

Tomatito, colofón de lujo

El broche de oro llegó con Tomatito en Baluarte. El maestro almeriense, arropado por su hijo José del Tomate, Kiki Cortiñas, Morenito de Íllora y los palmeros oficiales Pescaíto y Cristóbal Santiago, entre otros, ofreció un recital lleno de virtuosismo y compás. Sonaron alegrías, rondeñas y bulerías, con momentos de intimidad y otros de pura celebración colectiva.

El público respondió con constantes olés y una ovación cerrada cuando Tomatito evocó la figura de Camarón de la Isla, interpretando con su guitarra sobre la voz grabada del genio sanluqueño. “Estamos encantados de estar aquí, este es uno de los mejores festivales del mundo”, dijo emocionado.

Homenaje íntimo a Canela de San Roque

La clausura se completó en el Hotel Tres Reyes, donde la familia Canela rindió homenaje a su patriarca fallecido en 2015. Con Fernando y José Canela al cante, la guitarra de Nono Reyes y el baile de Noelia Sabarea, la velada se convirtió en un tributo sentido, que concluyó —como no podía ser de otra manera— por bulerías, con el pañuelo rojo de Sabicas al cuello de los hermanos.

Así se despidió una edición que ha vuelto a confirmar al Flamenco On Fire como una cita imprescindible en el calendario cultural, capaz de conjugar tradición, innovación y emoción a partes iguales.

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