Osasuna volvió a sonreír en El Sadar con un triunfo de peso (2-1) frente al Getafe. Más allá del marcador, el hecho de la remontada tuvo un sabor especial, Tras el encuentro, Alessio Lisci reconoció que el resultado llega “en un momento clave” y que supone un impulso anímico tanto para la plantilla como para la afición antes del parón de selecciones.
“Estamos contentos, aunque hay muchas cosas que mejorar. En otras jornadas merecimos más y no lo logramos, hoy el fútbol nos ha devuelto algo de justicia”, explicó el técnico. Lisci no ocultó que su equipo sufrió con balón, especialmente en la primera parte, pero valoró la capacidad competitiva y el empuje final: “Hemos sabido competir, creer y crecer dentro del partido. El gol de Catena y la piña en el córner son una muestra de lo que somos”.
El entrenador dedicó un mensaje a la grada: “En algún momento nos han podido silbar, pero siempre nos han apoyado. Gracias a ellos, de verdad”.
Lisci destacó también a jugadores concretos: los “ocho minutos perfectos” de Kike Barja, el regreso paulatino de Víctor tras su falta de pretemporada y la personalidad de Catena para rehacerse después del error de Sevilla. Sobre el parón, señaló que servirá para “trabajar en la salida de balón, las transiciones y recuperar jugadores al 100%”.
El técnico restó dramatismo a la sustitución de Rubén García poco después de su entrada —“no hay ningún problema, es un jugador fantástico y lo sabe”— y admitió que el cambio de dibujo en la segunda parte permitió mayor fluidez.
“Lo necesitábamos todos: jugadores, cuerpo técnico, club y afición. Ganar no lo es todo, pero sí ayuda a mejorar desde la tranquilidad”, zanjó Lisci, visiblemente aliviado.