La senadora de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha advertido este martes en el Senado de que el proyecto planteado por el Ministerio para la Transición Ecológica para la segunda fase del Canal de Navarra podría disparar el precio del agua que deberán asumir los regantes. Según recordó, el presupuesto de la obra ha pasado de 220 millones en 2019 a 373 millones, un incremento que, afirma, “tendrá un efecto directo” sobre el coste final, ya que los agricultores asumirán el 50% de la inversión. “Muchas explotaciones pueden volverse inviables”, alertó.
Barkos insistió en que, en el actual contexto de cambio climático y de menor disponibilidad hídrica, es “vital” replantear la ejecución de la infraestructura. Por ello defendió que los trabajos se desarrollen en dos fases, con un primer tubo que cubra las necesidades previstas y reduzca la carga económica sobre los regantes. Esta alternativa rebajaría la inversión a 190 millones, frente a los casi 375 previstos.
La vicepresidenta tercera y ministra, Sara Aagesen, se mostró abierta a estudiar esta opción. “Escucho y recojo”, respondió durante la sesión de control, señalando su disposición a analizar la propuesta de Geroa Bai.
Además, Barkos exigió explicaciones por el retraso en la licitación de la obra. Recordó que el Ministerio se comprometió en febrero a lanzarla este año, pero ahora se prevé que no llegue hasta 2026.
La senadora subrayó que la posición de Geroa Bai es “firme”: garantizar agua de calidad, suficiente y a un precio justopara la Ribera de Navarra.

