La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT Navarra ha mostrado su rechazo frontal a la decisión de la dirección de BSH Electrodomésticos de iniciar el periodo de consultas para el cierre de la planta ubicada en Esquíroz, una medida que afectaría directamente a más de 660 trabajadoras y trabajadores.
Desde UGT-FICA consideran que el cierre es injustificado y que existen alternativas viables, como la incorporación de nuevos productos más eficientes energéticamente que podrían fabricarse en la planta con una inversión mínima. En ese sentido, el sindicato denuncia que la empresa haya tomado esta decisión sin esperar a que se concreten las propuestas surgidas en el marco de la mesa industrial en la que participan el Ministerio de Industria del Gobierno de España y el Gobierno de Navarra.
«BSH está demostrando no ser una empresa comprometida con el empleo, ni con sus plantillas, ni con los gobiernos implicados en la búsqueda de una solución», han criticado desde la federación. A juicio del sindicato, si la empresa realmente apuesta por la reindustrialización, debería mantener la producción en Esquíroz hasta que esta transición sea efectiva.
UGT-FICA ha anunciado que intensificará los contactos con las administraciones públicas y que presentará propuestas concretas para evitar el cierre. En caso de que BSH no reconsidere su decisión, el sindicato exige que al menos facilite el proceso y colabore en mantener la actividad hasta la llegada de un posible nuevo inversor.
Además, la federación ha lamentado que esta decisión empresarial se inscriba en una estrategia de deslocalización, con el traslado progresivo de la actividad productiva a otros países, un proceso que, según señalan, la dirección de BSH lleva ejecutando desde hace tiempo.
«Vamos a seguir trabajando para asegurar la viabilidad de la planta industrial de BSH en Esquíroz y el futuro de las familias y toda la comarca que dependen de su actividad industrial», ha concluido el sindicato.