Una treintena de niños y niñas saharauis, procedentes de los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia), han sido recibidos esta mañana en la Casa Consistorial de Pamplona en el marco del proyecto Vacaciones en Paz, impulsado por la Asociación Navarra Amigas y Amigos del Sáhara (ANAS).
El alcalde, Joseba Asirón Sáez, acompañado por miembros de la Corporación municipal, dio la bienvenida a los menores y les deseó que hayan disfrutado de unos meses estivales agradables, lejos del calor extremo del desierto, donde las temperaturas alcanzan los 55 grados. “Esta estancia les permite romper la rutina diaria del campamento, disfrutar del ocio y mejorar su estado de salud y alimentación”, destacó el alcalde.
Entre los participantes, una veintena requieren atención médica específica, por lo que conviven en el colegio público de Orkoien, cedido por el Ayuntamiento, bajo supervisión de monitores especializados. El resto se encuentra alojado en familias de acogida, cuya implicación es fundamental para el éxito del programa. De los cien menores que han llegado este verano a la comarca, 80 se hospedan en hogares locales, y 23 participan por primera vez, según explicó Carol García Pellejeros, responsable del proyecto.
Durante la visita, los niños y niñas fueron acompañados por sus familias de acogida, monitores y por el delegado del Frente Polisario en Navarra, Hamdi Aomar Ahmed. Los menores recibieron obsequios del Ayuntamiento, incluyendo una mochila con una taza serigrafiada con el cartel de los Sanfermines 2025, pinturas, dibujos de gigantes y cabezudos para colorear y una botella de cristal. A su vez, los pequeños regalaron al alcalde un cuatro hecho con arena, representando a una persona y un camello en el desierto, como recuerdo de su tierra natal.
Esta visita refuerza la importancia del programa Vacaciones en Paz, que busca ofrecer a los niños saharauis unos meses de ocio, salud y experiencias educativas, al tiempo que estrecha lazos con las familias y la sociedad navarra.