El lehendakari Imanol Pradales ha anunciado en el pleno de control del Parlamento Vasco que Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud, asumirá de forma progresiva la atención de las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) utilizando sus propios recursos. La medida, que comenzará a implementarse a partir del año 2026, busca que los centros de salud y hospitales públicos brinden este servicio a todas las mujeres que lo soliciten.
Esta decisión da cumplimiento a uno de los compromisos adquiridos en el Pacto Vasco de Salud, cuyo objetivo es no incrementar la actual ratio de concertación con entidades privadas y, en su lugar, fortalecer la capacidad de atención del sistema sanitario público. El Gobierno Vasco ha recordado que el acceso al aborto seguro es un derecho fundamental que la sociedad vasca defiende por razones de autonomía personal, salud, bienestar e igualdad de género.
En 2024, Euskadi registró 4.210 interrupciones voluntarias del embarazo. El Departamento de Salud y Osakidetza dan un paso significativo dentro de su estrategia de colaboración público-privada, que permite mantener el nivel actual de concertaciones. La nueva estrategia apuesta por que Osakidetza desarrolle plenamente su capacidad de ofrecer estos servicios con personal propio y en sus centros, asegurando el servicio bajo criterios de igualdad, universalidad y como garantía de justicia social y salud pública para todas las mujeres en Euskadi.






