Laboral Kutxa presentó este viernes en el Hotel Tres Reyes su Informe de Economía de Navarra 2024, en el que anticipa un crecimiento del 2% para 2025 y del 1,8% para 2026, una ligera desaceleración que, no obstante, mantiene a la Comunidad foral por encima de la media europea.
El director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, Joseba Madariaga, señaló que «se aprecia que estamos levemente desacelerando, pero la tasa de crecimiento es muy buena». Según el informe, el PIB navarro creció un 0,5% en el segundo trimestre de 2025, confirmando una senda de moderación respecto a 2024. El impulso procede principalmente del sector servicios y del consumo privado, mientras que el consumo público y el empleo avanzan a un ritmo más suave, aunque con una afiliación laboral sólida.
Madariaga destacó además el dinamismo de las rentas, con un aumento del 5,3% en las remuneraciones salariales y del 4,6% en el excedente empresarial bruto. La inflación en Navarra se sitúa en el 2,5%, ligeramente por debajo de la media estatal (2,7%), con la vivienda, la energía y los alimentos como principales focos inflacionarios.
El punto más débil del informe es la industria, que cae un 1,3%, con un descenso del 16,4% en la producción de vehículos, lastrado por la transición hacia el coche eléctrico. El consejero de Industria, Mikel Irujo, presente junto al consejero de Economia y Hacienda, José Luis Arasti, explicó que este retroceso «era esperado» debido a la transformación de Volkswagen Navarra, que adaptará su planta para producir eléctricos a partir de 2026. Con todo puso ejemplos de que la inversion extranjera en materias como la planta de baterías, de una filial de Hyundai, suponen un revulsivo debido a la estabilidad institutucional que ofrece Europa y más concretamente Navarra, frente a actitudes como la de Trump con respecto a inversores extranjeros a los que se les está expulsando literalmente.
El informe también advierte sobre el impacto de los aranceles en la economía navarra, que podrían reducir el PIB en 0,24 puntos porcentuales. Madariaga alertó de que el riesgo más relevante no es tanto el impacto directo, sino los efectos indirectos sobre las cadenas de producción y el clima inversor.
Por su parte, Javier Cortajarena, director territorial de Laboral Kutxa, subrayó que la economía internacional vive una «fase de transición compleja», pero que Navarra mantiene una «expansión moderada y consistente» hacia sectores de mayor valor añadido.