La solemnidad del Salón del Trono volvió a convertirse este viernes en escenario de una de las ceremonias más significativas de la Corona española. Sus Majestades los Reyes presidieron el acto en el que Felipe VI impuso el Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro a cuatro personalidades cuya trayectoria ha marcado la historia reciente del país: su Majestad la Reina Doña Sofía, el expresidente Felipe González, el jurista Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y el abogado y político Miquel Roca i Junyent, llamados 'padres de la Constitución'.
Acompañado por la Reina Letizia y por sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, el Rey destacó en su discurso el papel determinante de la Corona en el tránsito democrático español: “La firme voluntad de la Corona contribuyó decisivamente a abrir en nuestro país el camino hacia la democracia (…) Ese impulso inicial, esencial, hizo de la institución el catalizador clave que permitió encauzar y orientar el proceso de transformación democrática”, afirmó.
Un reconocimiento cargado de simbolismo
La primera condecorada fue la Reina Sofía, galardonada “por su dedicación y entrega al servicio de España y de la Corona”. La ceremonia, cargada de emoción institucional, recordó también que la tradición del Toisón acompaña a los herederos de la Corona desde la juventud. La Princesa Leonor recibió el suyo en 2018, un gesto destinado a habituarla, desde temprano, a los deberes del futuro reinado.
Los decretos posteriores certificaron el ingreso de las otras tres figuras destacadas:
-
Miquel Roca i Junyent, por su contribución a la convivencia y al orden constitucional.
-
Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, igualmente reconocido como uno de los “padres” de la Constitución.
-
Felipe González, por su dedicación al servicio del país y su papel en la proyección internacional y europea de España.
Autoridades presentes y protocolo
A su llegada, los Reyes fueron recibidos por Ana de la Cueva, presidenta del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional. Ya en el Palacio fueron saludados por las principales autoridades institucionales del Estado, entre ellas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; y la presidenta del Tribunal Supremo, María Isabel Perelló.
Tras la imposición de las insignias, la Unidad de Música de la Guardia Real interpretó el Himno Nacional, antes de la fotografía oficial con los nuevos caballeros del Toisón.
Una distinción con casi seis siglos de historia
Creada en 1429 por el duque Felipe el Bueno de Borgoña, la Insigne Orden del Toisón de Oro es una de las condecoraciones más prestigiosas del mundo. Tras su paso al patrimonio de la Casa de Austria y, posteriormente, de la Monarquía Hispánica, los Reyes de España se mantienen como sus Soberanos y Grandes Maestres.
El collar, inspirado en el mito de Jasón y el vellocino de oro, es propiedad de la Orden y debe devolverse tras el fallecimiento de cada caballero. A lo largo de los siglos, han recibido esta distinción soberanos, jefes de Estado, figuras destacadas de la cultura y la política y miembros de la aristocracia internacional.
Una jornada de conmemoración histórica
Tras la ceremonia en el Palacio Real, los Reyes se trasladaron al Congreso de los Diputados para presidir el acto que conmemora el cincuentenario de la restauración de la Monarquía en España, en el que tuvo lugar el coloquio “50 años después: la Corona en el tránsito a la democracia”.
Una jornada, en suma, marcada por el homenaje a cuatro figuras clave y por la reafirmación del papel institucional de la Corona en la historia contemporánea del país.


