La Policía interceptó esta madrugada, a las 3:40 horas, a una conductora de patinete eléctrico que circulaba por la acera sin luces, incumpliendo la normativa de seguridad vial. Tras indicarle que debía transitar por la calzada o carril bici, los agentes realizaron un control de alcoholemia que reveló una tasa de 0,92 mg/l de alcohol en aire espirado, superando ampliamente el límite permitido de 0,25 mg/l para conductores de vehículos de movilidad personal (VMP).
La infractora enfrenta una sanción administrativa de 1.000 euros por conducir bajo los efectos del alcohol, además de la inmovilización del vehículo. Según la normativa vigente, los patinetes eléctricos deben circular por vías con límite de 30 km/h, carriles bici o calzadas, pero nunca por aceras ni zonas peatonales, donde está prohibido su uso.
Además, los menores de 14 años no pueden conducir estos vehículos, y en vías con límite de 50 km/h, los usuarios deben desmontar y caminar junto al patinete si no existe carril bici al lado. La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que los VMP están sujetos a las mismas normas de alcoholemia que otros vehículos, con multas que oscilan entre 500 y 1.000 euros según la tasa detectada.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de respetar las regulaciones para garantizar la seguridad vial en entornos urbanos.