El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, ha supervisado las obras del nuevo Centro de Recursos Forestales en Irurtzun, una iniciativa del Departamento con una inversión de 1,2 millones de euros. Financiado por los fondos Next Generation de la UE, el proyecto busca impulsar la gestión forestal sostenible en la región. Este centro no solo pretende dinamizar el sector forestal, sino también fomentar el uso de la madera en la construcción, alineándose con los objetivos de la Agenda Forestal del Ejecutivo foral.
Un impulso para el sector forestal navarro
El consejero Aierdi destacó que el Centro de Recursos Forestales servirá a un sector fundamental en la región. En el último año, se han aprovechado más de 74.000 metros cúbicos de madera en la zona, y el objetivo es aumentar estos aprovechamientos, tanto a nivel energético, mediante biomasa, como en construcción y otros usos. La construcción del edificio, a cargo de Guillén Obras y Proyectos S.L., comenzó en julio de 2025 y se espera que finalice a mediados de 2026.
El proyecto, redactado por los arquitectos David Serrano, Maier Vélez y Enrique Iriso, consta de dos fases: la demolición del antiguo edificio en la parcela y la construcción del nuevo centro. Además de su función principal, el centro servirá como sede de la Demarcación de Basozainak / Guarderío de Medio Ambiente de Sakana-Mendialdea, lo que permitirá un uso eficiente del espacio y el mantenimiento diario gracias a la presencia de 14 guardas.
Un edificio sostenible y multifuncional
El nuevo centro no solo responde a las necesidades del sector forestal, sino que también contará con un espacio multiusos para actividades de formación, charlas y reuniones. Estas instalaciones facilitarán el encuentro entre agentes del sector, asociaciones, empresas y ayuntamientos, promoviendo la dinamización y aprovechamiento del recurso forestal. La edificación ha sido diseñada bajo criterios de consumo casi nulo, siguiendo el modelo Passivhaus y adecuándose al Código Técnico de Edificación.
El diseño arquitectónico busca ser altamente eficiente, con una demanda energética reducida que se satisface, en la medida de lo posible, con energías renovables. La utilización de la madera como elemento estructural, con pilares, vigas y cabios de madera laminada procedente de gestión forestal sostenible, es una de las apuestas del proyecto. Además, se han contemplado aspectos medioambientales como la estanqueidad de la envolvente térmica, la generación de calor con una caldera de leña y la refrigeración mediante aerotermia.
Funciones y ámbito de trabajo de la unidad de coordinación
La Demarcación de Sakana-Mendialdea, cuya sede estará en el nuevo centro, tiene competencias estrechamente ligadas al sector forestal. La relación con los ayuntamientos de la zona para consensuar los aprovechamientos forestales, el marcaje de madera y leña, y la colaboración con las empresas del sector son aspectos clave para el éxito de la inversión y las actividades del centro. Además, Basozainak / Guarderío de Medio Ambiente se encargará de la vigilancia e inspección para asegurar el cumplimiento de la normativa ambiental.
La Unidad de Coordinación de Sakana-Mendialdea abarca entidades locales como Altsasu / Alsasua, Araitz, Arakil, Arano, Arbizu, Areso, Arruazu, Atetz/Atez, Bakaiku, Basaburua, Betelu, Ergoiena, Etxarri-Aranatz, Goizueta, Imotz, Irañeta, Irurtzun, Iturmendi, Lakuntza, Larraun, Leitza, Lekunberri, Olazti / Olazagutia, Sierra de Aralar, Uharte-Arakil, Urdiain y Ziordia, y las facerias 53 y 63. La vigilancia abarca fauna, flora, caza, pesca, protección de hábitats y emergencias ambientales.
El consejero Aierdi destacó la importancia de la colaboración con los distintos ayuntamientos de la zona para consensuar los aprovechamientos forestales comunales y particulares. Esta relación es fundamental para garantizar el éxito de la inversión y las actividades que se llevarán a cabo en el Centro de Recursos Forestales.

