El entrenador de Osasuna, Alessio Lisci, valoró tras la derrota de su equipo frente al Atlético de Madrid (2-1) en el Metropolitano un encuentro que, según sus palabras, dejó «sensaciones muy distintas» a las del tropiezo en Sevilla ante el Real Betis, pero que volvió a acabar sin premio.
«Sí, sí, son diferentes. Ellos han empezado mucho mejor que nosotros, se han podido meter con el marcador (a favor), pero después del gol anulado hemos ido creciendo, ajustando y metiéndonos más en el partido», explicó el técnico rojillo, que destacó especialmente la mejoría del equipo en la segunda parte tras un cambio de sistema: «Llorente nos estaba aplastando en esa banda, lo habíamos parado ya. Con Moi y el 5-3-2 hemos tapado mejor por dentro y defendido mejor».
Lisci lamentó las ocasiones desaprovechadas de su equipo, que rozó el gol antes de encajar el tanto definitivo: «Tenemos la ocasión de Víctor y Budimir para ponernos delante y justo después nos meten. Luego la de Budi… si tengo que elegir a un jugador para que le caiga ese balón, es él. Pero bueno, hay que seguir generando, como contra el Espanyol, porque tienen que entrar».
El preparador también mostró su malestar con el tiempo añadido, aunque quiso dejar claro que no fue la causa de la derrota: «No hemos perdido por el descuento ni estoy atacando al Atlético. Pero no me parece bien que no se sumen las pérdidas de tiempo. He estado toda la segunda parte diciéndole al cuarto árbitro que las contara, y no lo han hecho».
Respecto a la lesión de Valentin Rosier, Lisci confirmó que «tiene mala pinta», aunque el club deberá realizar pruebas médicas para conocer el alcance exacto.
Finalmente, el técnico rojillo subrayó que el equipo sigue creciendo pese a la falta de resultados fuera de casa: «Hemos hecho cuatro partidos donde hemos podido puntuar, quitando el de Sevilla, y no la hemos metido. Son rachas. Hay que lograr la primera victoria fuera para cambiar el chip, pero con tranquilidad, sabiendo que en casa estamos compensando».