El colectivo Palestinarekin Elkartasuna ha comparecido este jueves en rueda de prensa para valorar la manifestación celebrada el pasado sábado en Iruña y reclamar la convocatoria de una huelga general en Euskal Herria en apoyo al pueblo palestino.
En primer lugar, los portavoces del movimiento expresaron su solidaridad con los tres navarros detenidos en las protestas contra La Vuelta, exigiendo su liberación inmediata y la suspensión de «cualquier proceso represivo» contra ellos. También manifestaron su apoyo a los miembros de la flotilla solidaria que, según denunciaron, han sufrido malos tratos en cárceles israelíes.
Palestinarekin Elkartasuna calificó la movilización del sábado como «una de las más numerosas de los últimos años en solidaridad con Palestina», asegurando que las calles de Iruña «se quedaron pequeñas» ante la masiva asistencia. Durante la protesta, el colectivo expresó su respaldo a la resistencia palestina y subrayó «la necesidad de la descolonización completa de Palestina y la disolución del Estado de Israel».
El movimiento agradeció la implicación de los colectivos, profesorado, medios de comunicación y personas que participaron en la organización de la manifestación, pero advirtió de que «esa demostración de fuerza no bastará si no se convierte en energía para seguir avanzando».
En este sentido, Palestinarekin Elkartasuna insistió en que el paro simbólico convocado para el 15 de octubre «es totalmente insuficiente», al considerar que la huelga en el sector educativo «influye poco en la producción y en la normalidad de las ciudades y pueblos». Por ello, instaron a los sindicatos y comités de empresa a «escalar el paro del 15 a una huelga general, o convocar la huelga general para otro día».
El colectivo considera que esta convocatoria debería incluir como reivindicaciones mínimas «la descolonización total de Palestina, la libertad de los presos políticos y el retorno de los refugiados, así como el fin del genocidio y la libertad para Palestina». Subrayaron que «no hay convivencia posible con el Estado colonial israelí» y defendieron el derecho del pueblo palestino «a resistir frente al colonialismo».
Asimismo, Palestinarekin Elkartasuna señaló que el principal objetivo de la huelga sería «presionar a los gobiernos vasco, navarro, español y francés, así como a empresas cómplices como CAF, para romper todas las relaciones económicas, militares, diplomáticas y culturales con Israel».
Por último, el colectivo valoró positivamente la aprobación de la primera fase del acuerdo propuesto por la Casa Blanca, calificándola como «una victoria para el pueblo palestino». No obstante, advirtieron que este avance «no debe hacer disminuir la presión contra Israel», ya que la capacidad de negociación de los palestinos «depende también de la presión ejercida contra los gobiernos y empresas que apoyan al régimen sionista».